El proyecto de reforma laboral que el Gobierno argentino incluyó en el temario de sesiones extraordinarias impulsa modificaciones profundas en la Ley de Contrato de Trabajo y las centrales sindicales advierten que las nuevas reglas flexibilizan relaciones laborales, afectando derechos adquiridos en múltiples áreas clave.
El borrador de la medida redefine aspectos estructurales del mercado de trabajo y encendió el alerta tanto en la Confederación General del Trabajo (CGT) como en las dos Centrales de Trabajadores Argentinos (CTA), que anticipan un escenario de tensiones legislativas y de conflictividad si avanzan los cambios.
Uno de los puntos más sensibles es la presunción de existencia de contrato de trabajo, ya que la iniciativa excluye dicha situación en los casos de contrataciones de servicios profesionales u oficios con facturación. Este punto en particular, según anticipan en los gremios, abre la puerta a un rápido aumento de la informalidad encubierta.
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La reforma laboral, impulsada como una "modernización", enciende alarmas entre los trabajadores
En paralelo, el borrador de la norma elimina la responsabilidad solidaria en la contratación de terceros, que solo se mantendría en casos de maniobras fraudulentas o conducción temeraria. El movimiento obrero considera que esta modificación reduce la protección ante fraudes laborales en empresas tercerizadas.
A estos cambios también se suma otro que ya encendió alertas en los sindicatos: la posibilidad de pagar salarios en moneda extranjera, siempre que la acreditación sea realizada a través de cuentas bancarias o proveedores de pago autorizados por el Banco Central de la República Argentina (BCRA).
Vacaciones, aguinaldos y despidos en la reforma laboral
El capítulo referido a las vacaciones, por su parte, establece un período único entre el 1º de octubre y el 30 de abril para gozar de dicho beneficio, con aviso obligatorio de 45 días y posibilidad de fraccionamiento en tramos no menores a 7 días, según logren acordar las partes intervinientes.
La nueva reforma laboral prevé como periodo único para las vacaciones entre el 1º de octubre y el 30 de abril
Además, se habilita el banco de horas, permitiendo compensar días con jornadas más largas y más cortas sin superar el máximo semanal legal o el fijado por cada convenio colectivo.
La indemnización por despido sin causa mantiene el criterio de un mes por año trabajado, pero excluye del cálculo conceptos no mensuales como aguinaldo, vacaciones o premios. En tanto, ante un despido injustificado previo al vencimiento del contrato, el trabajador ya no podrá reclamar daños y perjuicios adicionales y el preaviso por despido se fija en 2 meses de anticipación para trabajadores con más de 5 años de antigüedad y un mes para quienes lleven menos tiempo en el puesto.
En esa línea, otro de los puntos discutidos son la creación de un fondo de cese laboral, que podría reemplazar el régimen indemnizatorio tradicional si así lo acuerdan los convenios colectivos; y la reducción de tres puntos en contribuciones patronales para quienes cumplan con aportes a los Fondos de Asistencia Laboral.
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Las principales centrales obreras del país advierten que la medida que impulsa el Gobierno supone la pérdida de derechos laborales
El texto de la iniciativa, que será discutida en el Congreso nacional, prevé además un período de prueba de 6 meses, permitiendo el despido sin indemnización durante ese plazo; y prohíbe que una empresa reincida en contratar al mismo trabajador bajo esa modalidad.
Delegados precarizados
Según se prevé, la tutela sindical también podría sufrir modificaciones: la protección absoluta se limitará a delegados titulares y se fijará un máximo de 10 horas mensuales retribuidas para tareas gremiales, evitando la interrupción de actividades.
Finalmente, se incorporan nuevas infracciones consideradas como muy graves, como bloquear establecimientos, impedir ingresos o egresos y perjudicar bienes de la empresa o terceros.