La Cámara baja del Congreso argentino rechazó los vetos presidenciales a la Ley de Emergencia Pediátrica, que prevé un fuerte aumento de los fondos para el Hospital Garrahan; y la Ley de Financiamiento Universitario, que incluye el incremento de los recursos que reciben universidades de todo el país.
El rechazo al veto sobre la Emergencia Pediátrica cosechó 181 votos positivos, 60 negativos y una abstención, mientras que el veto al Financiamiento Universitario fue rechazado por 174 legisladores, 67 votaron a favor de la decisión presidencial y dos abstenciones. La votación evidenció fracturas internas en distintos bloques, supuso un nuevo golpe legislativo para el Gobierno de Javier Milei y dejó al oficialismo con un respaldo limitado. La oposición, en tanto, sumó apoyos diversos en ambas votaciones, incluidos los de varios platenses.
¿Cómo se armó la mayoría en Diputados?
Los legisladores de Propuesta Republicana (PRO) exhibieron divisiones notorias. En la ley sobre el Garrahan nueve diputados votaron junto a la oposición, 21 acompañaron al oficialismo, uno se abstuvo y cuatro estuvieron ausentes. Entre quienes se pronunciaron en contra del veto estuvieron María Eugenia Vidal, Héctor Baldassi y Silvia Lospennato.
Cámara de Diputados de la Nación
Con una alianza entre radicales, ex libertarios y parte del PRO, la oposición en Diputados consiguió voltear los vetos presidenciales.
En la votación universitaria, también se observaron fracturas dentro del PRO. Mientras algunos legisladores como Sofía Brambilla y Germana Figueroa Casas respaldaron al oficialismo, Vidal optó por abstenerse. El bloque mostró posturas dispares y quedó dividido frente a la estrategia del Gobierno.
La Unión Cívica Radical (UCR) aportó 11 de sus 14 votos en el caso del Garrahan, con ausencias de Lisandro Nieri, Pamela Verasay y Gerardo Cipolini. En universidades, trece de sus catorce integrantes votaron contra el veto presidencial.
El bloque de la Liga del Interior (radicales alineados con Milei) también se fracturó. El correntino José Tournier y el tucumano Mariano Campero acompañaron a la oposición en el caso del Garrahan, mientras que otros legisladores votaron con el oficialismo. El misionero Martín Arjol se pronunció contra el veto universitario.
La mayoría opositora se consolidó con los aportes de Unión por la Patria (UxP), que aportó 96 de 98 legisladores; Democracia para Siempre, con once de doce; Encuentro Federal, con catorce de quince; y la Coalición Cívica (CC), con seis. Estos bloques fueron los convocantes de la sesión.
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El rechazo al veto sobre el Garrahan alcanzó 181 votos contra 60, con una abstención.
También se sumaron al rechazo los cuatro diputados de Coherencia —entre ellos Marcela Pagano— y los representantes del Movimiento de Integración y Desarrollo (MID), Oscar Zago y Eduardo Falcone. A estos se agregaron Producción y Trabajo, Independencia, Innovación Federal y el Frente de Izquierda (FIT-U), que acompañaron en distintas proporciones ambas votaciones.
Divisiones y votos cruzados
En el bloque Por Santa Cruz, Manuel Garrido rechazó el veto del Garrahan pero respaldó al Gobierno en universidades. Su compañero Facundo Prades, en cambio, acompañó a la oposición en ambas leyes, mostrando la heterogeneidad que atravesó a varios espacios.
Otra aliada del oficialismo, Paula Omodeo, se desmarcó en una de las votaciones. Apoyó a la oposición en el rechazo al veto del Garrahan, pero se alineó con el Gobierno en la discusión universitaria. Estos movimientos confirmaron que la estrategia presidencial no logró cohesionar aliados.