La estafa piramidal en La Plata que salió a la luz con la denuncia de una mecánica dental luego de ser contactada por supuestos asesores en redes sociales, suma cada vez más víctimas y ahora un docente aseguró haber sido estafado.
La estafa piramidal en La Plata sigue sumando víctimas. Una mecánica dental y un docente contaron cómo les quitaron millones de pesos con plataformas digitales.
La estafa piramidal en La Plata que salió a la luz con la denuncia de una mecánica dental luego de ser contactada por supuestos asesores en redes sociales, suma cada vez más víctimas y ahora un docente aseguró haber sido estafado.
En el primer caso, se supo que la mujer transfirió grandes sumas a una plataforma digital que prometía ganancias rápidas, pero al intentar retirar el dinero le exigieron nuevos pagos imposibles de cubrir.
Un abogado de La Plata denunció haber perdido sus ahorros en una plataforma de criptomonedas. La Justicia investiga una estafa que supera los 250.000 dólares.
El esquema comenzó con publicaciones en Instagram que ofrecían "rentabilidades extraordinarias". Después, la damnificada fue llevada a un chat en el que personas con identidades falsas desplegaron un discurso convincente. De esa manera lograron quedarse con todos sus ahorros, bajo la promesa de mayores beneficios en corto plazo.
La trama de las estafas digitales en la ciudad ya se investiga en los tribunales. En paralelo al testimonio de la mecánica dental, también se conoció el caso de un abogado que perdió 5.000 dólares y ahora el de un docente platense que asegura haber sido despojado y endeudado por millones de pesos en maniobras similares.
El docente, con más de 25 años de trayectoria, se animó a contar su caso tras las publicaciones sobre la plataforma Galilea Global. Según relató, fue captado por una publicidad en redes que lo llevó a un grupo de WhatsApp administrado por alguien que se hacía llamar Vicky Suárez. Allí lo convencieron de invertir en "jppros.vip".
Al comienzo, todo parecía confiable: clases virtuales, asesoría y un supuesto "profesor" que guiaba operaciones. Sin embargo, con el correr de los días, comenzaron las presiones para aportar cada vez más dinero. Bajo promesas de rentabilidades de hasta el 800%, llegó a transferir más de un millón de pesos en pocas semanas.
La presión continuó hasta inducirlo a cubrir operaciones ficticias. Según denunció, terminó comprometiendo casi ocho millones de pesos, incluso con el uso de tarjetas de crédito. Todo se mantenía bajo la ilusión de un saldo virtual que le mostraba ganancias millonarias, pero que en la práctica nunca existieron.
Cuando intentó recuperar parte del capital, la plataforma le exigió un 20% en comisiones para liberar los fondos. La supuesta cuenta mostraba un saldo de 40 millones de pesos. "Ese dinero no existe, me arruinaron la vida", dijo con angustia. También expresó temor por su seguridad, dado que los estafadores le exigieron fotos de su DNI.