A casi 3 meses del robo que la dejó sin su ecógrafo, la veterinaria asaltada en La Plata logró reponer el equipo y retomará su trabajo.
La historia de la veterinaria de La Plata que en julio pasado sufrió el robo de su ecógrafo en el barrio porteño de Recoleta, finalmente tuvo un final feliz. A casi 3 meses del hecho, la profesional pudo comprarse un nuevo equipo y volverá a trabajar con normalidad.
El episodio había ocurrido cuando la profesional dejó su auto estacionado por unos minutos y delincuentes rompieron el vidrio trasero para llevarse el costoso ecógrafo Mindray P30, especialmente calibrado para uso veterinario. La pérdida fue un duro golpe, ya que el aparato era esencial para su trabajo independiente y le permitía generar la mayor parte de sus ingresos.
Una joven veterinaria de La Plata sufrió el robo de un ecógrafo que se encontraba en el baúl de su auto, el cual se hallaba estacionado en el barrio Recoleta.
Delincuentes aprovecharon que la profesional, que vive en La Plata, no estaba y entraron por un balcón para llevarse dinero y objetos de valor.
Sin embargo, con esfuerzo y mucha ayuda, pudo salir adelante. "El seguro me ayudó con una parte, obviamente con depreciación por los años de uso, y el resto fue gracias a un préstamo y al apoyo de amigos que me dieron una mano enorme", contó la profesional en diálogo con 0221.com.ar.
La especialista explicó que también recibió el respaldo de colegas que le prestaron sus equipos para que pudiera seguir trabajando durante las semanas posteriores al robo. "Fueron muchas las personas que me ayudaron a no bajar los brazos. En un momento pensé en dejar todo, pero me alentaron a seguir con el proyecto y eso fue clave", relató.
"En los malos momentos salen a la luz las hermosas acciones de quienes me rodean", sostuvo la veterinaria en el video que compartió en sus redes sociales. Finalmente, pudo adquirir un nuevo ecógrafo hace alrededor de un mes, lo recibió hace dos semanas y este lunes volvió a trabajar con su equipo. "Sin seguro no lo saco ni a la esquina", aseguró entre risas.