El Tribunal de Casación Penal de la provincia de Buenos Aires confirmó la absolución del policía Gabriel Benjamín Yuguet, exintegrante de la custodia del entonces gobernador Daniel Scioli, al rechazar el recurso de casación presentado por la querella.
La decisión fue dictada por los jueces Víctor Horacio Violini y Mario Eduardo Kohan, integrantes de la Sala III, quienes coincidieron en mantener el fallo absolutorio dictado por el Tribunal Oral en lo Criminal N° 1 de La Plata. La sentencia fue registrada oficialmente este jueves.
El tribunal resolvió "rechazar el recurso de casación interpuesto y confirmar el veredicto absolutorio impugnado, con costas", según consta en el acuerdo firmado por ambos magistrados.
El expediente se originó a partir de la muerte de Braian Mogica, ocurrida en la madrugada del 19 de noviembre de 2013, cuando Yuguet se desplazaba en bicicleta y fue interceptado por dos motos con cuatro ocupantes que, según el fallo, intentaron asaltarlo.
En su declaración, el policía sostuvo que extrajo su arma reglamentaria al ser amenazado y empujado hacia la banquina, y que disparó "al bulto" ante el temor de que uno de los atacantes lo apuntara con un arma. Las cámaras de seguridad de la zona, analizadas durante el juicio oral, mostraron -según el tribunal- la persecución y el momento en que Yuguet efectuó un único disparo.
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Braian Mogica fue asesinado en el día del aniversario de La Plata en 2013, tras intentar robarle al excustodio de Daniel Scioli
Los jueces de Casación consideraron que "el disparo ejecutado por Yuguet fue una reacción de defensa frente a la agresión actual e ilegítima recibida de los cuatro sujetos que lo abordaron", y que "la necesidad racional del medio empleado quedó acreditada".
De este modo, el máximo tribunal penal bonaerense concluyó que el accionar del efectivo se enmarcó en el artículo 34 inciso 6 del Código Penal, que exime de responsabilidad penal a quien actúa en legítima defensa.
Caso del excustodio de Daniel Scioli: rechazo al recurso de la querella
La querella, en representación de la familia de Mogica, había sostenido que se trató de un caso de violencia institucional y que debía aplicarse la agravante por el uso del arma reglamentaria. También cuestionó la valoración de las pruebas y la credibilidad otorgada a la versión del imputado.
Sin embargo, los magistrados descartaron esos planteos por entender que no existían "vicios invalidantes en la valoración de la prueba efectuada por el tribunal de origen" y que el fallo cuestionado se apoyó en "un análisis lógico, razonado y razonable".
Durante todo el proceso, Yuguet estuvo defendido por los abogados Bruno Strassera y Julio Beley, quienes habían solicitado la confirmación del fallo absolutorio.