Una familia de Abasto vivió una verdadera pesadilla cuando una banda armada y encapuchada irrumpió en su casa a los gritos, los golpeó, los ató y escapó con dinero, electrodomésticos, celulares y hasta la camioneta. El hecho ocurrió en plena madrugada y duró alrededor de media hora.
Todo pasó cerca de la 1.30 de la madrugada del lunes en una vivienda ubicada en la zona de 211 y 523. La tranquilidad del hogar se rompió abruptamente cuando dos hombres encapuchados aparecieron por la ventana de la habitación principal, gritando "¡alto, Policía!" y apuntando con armas a la pareja que dormía.
De inmediato, otros cuatro o cinco delincuentes ingresaron por la fuerza tras destrozar la puerta de entrada. Lo hicieron con furia, arrasando con todo a su paso y sembrando el caos en cada rincón.
Madrugada de terror para una familia de Abasto
Al dueño de la casa lo redujeron y lo ataron de pies y manos a la cama, mientras que a su pareja la obligaron bajo amenazas a entregar el dinero que tenía guardado. La mujer entregó $6.000.000 y 500 dólares, pero no fue suficiente para los asaltantes, que redoblaron las amenazas.
Los más chicos fueron encerrados en una habitación, mientras que el mayor, de 16 años, fue arrastrado hasta el baño y también fue maniatado. Desde allí, los menores escucharon los gritos, los insultos y cómo los ladrones daban vuelta toda la casa buscando más objetos de valor.
La banda huyó del lugar con una camioneta Volkswagen Amarok blanca, un microondas, una PlayStation 4 y cinco celulares. Lo hicieron después de media hora de terror y violencia. El golpe fue certero y, para los investigadores, no fue al voleo: los atacantes sabían bien a dónde iban.
Por estas horas, la Policía analiza las cámaras de seguridad de la zona para intentar dar con los responsables del violento episodio. Sospechan que la casa fue marcada previamente, ya que los delincuentes conocían los movimientos y actuaron con información precisa y premeditación.