Los padres de una nena de un año denunciaron a la maestra acusada de intentar matar a una beba en un jardín maternal de La Plata y a una de las compañeras que trabajaba junto a ella en la misma salita. El caso se suma al denunciado por los papás de Pilar Poggio, una pequeña que sufrió maltratos por parte de quien fuera su docente.
Se trata de Paula González y María Carla Barbieres, quienes se desempañaban en el maternal Aventuras en Pañales, ubicado en 40 entre 8 y 9, que quedó en el ojo de la tormenta luego de la divulgación de las imágenes grabadas por una cámara de seguridad en las que se ve claramente el maltrato al que fue sometida la beba que al momento del hecho tenía cuatro meses.
La nueva familia denunciante acusó a las docentes del delito de "abandono de persona", por considerar que sus conductas pusieron en peligro la salud de su hija de un año. Ambas estaban a cargo de la salita a la que iba la pequeña y ahora son investigadas por la Justicia platense.
Fuentes judiciales explicaron a Télam que "tanto González como Barberis tenían cabal conocimiento del deber que les incumbían en razón de la función que cumplían -docentes y auxiliares de un jardín maternal- y fueron constantemente alertadas por algunos padres del riesgo en el que las colocaban con sus conductas".

"Eran concientes del maltrato que dispensaban a los pequeños y lo ejercían libremente aun a pesar de que hubiera cámaras de seguridad", precisaron los papás de la pequeña en la denuncia y remarcaron que "a través del maltrato afectaron de modo concreto la integridad psicofísica de los niños".
Este hecho se suma a la denuncia realizada por Carolina Penzi, mamá de Pilar, quien se volcó a las redes sociales para dar cuenta del maltrato al que había sido sometida su pequeña hija. El caso conmocionó la ciudad y el descargo que la mujer realizó en su cuenta de Facebook se volvió viral.

Tras la denuncia del hecho en la fiscalía 6 de La Plata, a cargo de Marcelo Romero, las autoridades secuestraron las imágenes de la cámara de vigilancia del establecimiento, donde se pudo constatar que González arrojaba de manera violenta a Pila al huevito y hasta la cubría su rostro con una manta para sofocar sus llantos.
El caso motivó una gran investigación, se labró una orden de detención contra la maestra -que aún no se entregó- y el jardín "Aventuras en Pañales" fue clausurado por la Municipalidad porque "no contaba con habilitación" y "no había docentes al frente del aula".