Las ventas minoristas cayeron 4,2% en septiembre respecto del mismo mes de 2024 y retrocedieron 2% frente a agosto, según el relevamiento difundido por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME). En lo que va del año acumulan un crecimiento interanual de 5% impulsado por los buenos resultados de los primeros meses, pero el consumo no repunta.
En la entidad señalaron que el retroceso mensual se dio en un escenario marcado por la pérdida de poder adquisitivo, el endeudamiento de los hogares y una mayor prudencia a la hora de gastar.
Solo el rubro perfumería mostró una suba de 1,4% y ferretería, materiales eléctricos y de la construcción se mantuvo sin cambios. El resto presentó caídas de distinta magnitud.
En la comparación interanual, todos los rubros mostraron resultados negativos. Según el Índice de Ventas Minoristas de CAME, el rubro textil e indumentaria fue el más afectado, con una baja del 10,9% y condicionado por "el cambio de temporada, la baja estacional y la limitada disponibilidad de efectivo de los consumidores". Le siguieron bazar, decoración, textiles de hogar y muebles (-6,2%), perfumería (-6%), calzado y marroquinería (-4,3%), alimentos y bebidas (-3,1%), farmacia (-1,4%) y ferretería, materiales eléctricos y de la construcción (-0,5%). En todos los casos, la entidad apuntó al encarecimiento del financiamiento, el aumento de costos operativos y la pérdida del poder adquisitivo como factores centrales.
"La pérdida de poder de compra, el endeudamiento de los hogares y la falta de estímulos comerciales condicionaron la demanda, en un escenario donde predominan la prudencia y la expectativa de estabilidad de cara a los últimos meses del año", destacaron desde CAME.
Un año de ventas con altibajos y señales de desaceleración
Pese al repunte de los primeros meses, el informe advierte una clara pérdida de dinamismo: las ventas acumularon un alza de 5% en los primeros nueve meses de 2025, pero los últimos tres mostraron un estancamiento preocupante.
El 55% de los comercios relevados indicó que su situación actual se mantiene igual que el año pasado, el 38% reconoció un empeoramiento y solo el 7,2% dijo estar mejor. De cara al futuro, el 47,6% de los empresarios espera una mejora para 2026, aunque el 60% considera que "no es un buen momento para invertir", reflejando la incertidumbre que atraviesa al sector.