Durante más de cuatro años, un hombre permaneció tras las rejas acusado de haber intentado matar a su pareja en un contexto de violencia de género. Un jurado popular de La Plata lo declaró "no culpable", tras dos intensas jornadas de debate oral mediante el mecanismo de juicio por jurado ciudadano.
Con este veredicto, la causa quedó definitivamente cerrada: la ley establece que los fallos de jurados ciudadanos no condenatorios no pueden ser revisados ni apelados por instancias superiores.
El juicio, presidido por el juez Ramiro Fernández Lorenzo del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N° 1 de La Plata, se desarrolló con estricta formalidad y respeto a las reglas que rigen los juicios por jurados en la provincia de Buenos Aires. La defensa del acusado estuvo a cargo de la defensora oficial Gladys López, especialista en litigios frente a jurados ciudadanos.
Cuatro años detenido por una acusación que no prosperó
El caso se remontaba al 4 de marzo de 2021, cuando el hombre fue detenido en San Miguel del Monte, localidad que integra el Departamento Judicial La Plata. La investigación lo señaló como presunto autor de una "tentativa de homicidio calificado por el vínculo y en contexto de violencia de género", una figura gravísima que contempla la posibilidad de varios años prisión en caso de condena.
Durante el debate, la fiscalía sostuvo la acusación inicial, mientras que la defensa pidió la no culpabilidad argumentando que no existían pruebas suficientes ni un relato coherente que demostrara la intención homicida. Tras escuchar los alegatos y las declaraciones de los testigos, los ciudadanos que integraron el jurado decidieron declarar al imputado no culpable.
Fuentes judiciales destacaron que "el juicio fue llevado adelante con mucha prolijidad y apego a las normas", lo que permitió que la decisión final tuviera plena validez legal. Con el veredicto de no culpabilidad, el acusado recuperó su libertad en el marco de esta causa tras más de cuatro años de encierro preventivo.
Un veredicto inapelable
A diferencia de los juicios tradicionales, donde los jueces técnicos dictan sentencia y las partes pueden recurrir a instancias superiores, en los juicios por jurados el veredicto popular tiene carácter definitivo en caso de no culpabilidad. Esto significa que, una vez que el jurado ciudadano se expide, la resolución no puede ser revisada por Casación ni por la Suprema Corte bonaerense, salvo en casos excepcionales.
En este caso, el jurado dictó una absolución plena, lo que implica el cierre total de la causa. "El veredicto de no culpabilidad extingue la acción penal y garantiza la libertad inmediata del imputado", explicaron fuentes de tribunales.
La decisión fue recibida con alivio por el ex acusado y su defensa, que durante más de cuatro años insistieron en que el caso carecía de sustento probatorio. "El sistema de jurados garantiza la participación ciudadana y la transparencia del proceso penal. Este fallo reafirma la importancia de que sean los integrantes de la sociedad quienes evalúen los hechos", expresaron allegados al caso.
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Ramiro Fernández Lorenzo, juez del Tribunal Oral Criminal I de La Plata.
AGLP
Qué es un juicio por jurado ciudadano en Buenos Aires
El juicio por jurados es una modalidad de juzgamiento penal instaurada en la provincia de Buenos Aires desde 2015, conforme a lo dispuesto por la Ley 14.543. Este sistema establece que, en los delitos más graves -con penas mayores a 15 años de prisión-, la decisión sobre la culpabilidad del acusado no la toman jueces profesionales, sino doce ciudadanos y ciudadanas comunes, seleccionados al azar del padrón electoral.
Durante el proceso, el juez técnico actúa como garante del cumplimiento de las reglas y del debido proceso, mientras que el jurado se limita a responder una única pregunta esencial: "¿Es culpable o no culpable el acusado?". Para que haya una condena, la ley exige una mayoría calificada de diez votos sobre doce; en caso contrario, el imputado debe ser declarado no culpable.
La figura fue incorporada como una forma de democratizar la Justicia penal y acercar las decisiones judiciales a la ciudadanía. Además, busca otorgar mayor legitimidad a los veredictos, dado que reflejan la percepción y el criterio de la comunidad sobre los hechos juzgados.
La mirada judicial y el cierre de la causa
Tras el veredicto, el hombre fue liberado , cerrando un extenso período de detención preventiva que se había prolongado por más de cuatro años sin sentencia firme. En términos judiciales, el fallo implica que no podrá volver a ser juzgado por el mismo hecho, de acuerdo con el principio constitucional non bis in ídem, que prohíbe el doble enjuiciamiento por un mismo delito.
El caso reaviva el debate sobre la duración de las prisiones preventivas y la necesidad de acelerar los tiempos judiciales en causas penales graves. Aunque el veredicto fue absolutorio, el paso de más de cuatro años en prisión dejó una huella difícil de reparar.
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Un precedente para el sistema penal bonaerense
La resolución de este caso se suma a una lista creciente de juicios por jurado en la provincia de Buenos Aires, donde la participación ciudadana ha modificado el panorama judicial tradicional. Desde su implementación, cientos de casos -incluidos homicidios, abusos y delitos graves- fueron resueltos bajo este sistema.
Con este nuevo fallo absolutorio, el fuero Penal de La Plata vuelve a poner en relieve la vigencia y trascendencia del juicio por jurados como herramienta de justicia participativa. Para el hombre que recuperó la libertad, el veredicto representa no solo el fin de una causa penal, sino también el cierre de una etapa marcada por la incertidumbre y la privación de libertad.
El veredicto de "no culpable", pronunciado por ciudadanos comunes, tuvo el mismo peso que una absolución dictada por los jueces más experimentados del país. Pero en este caso, más que una cuestión jurídica, significó la recuperación de la libertad y el reconocimiento de la inocencia tras más de cuatro años tras las rejas.