En las dos primeras jornadas del debate en La Plata, los testigos declararon a favor del agente acusado. Mañana hablarán las presuntas víctimas.
El juicio oral que se sigue en La Plata a un agente penitenciario acusado de haber abusado sexualmente de dos presos en la Unidad Penal 18 de Gorina tomó un giro inesperado. Todos los testigos que declararon durante las dos primeras jornadas del debate fueron favorables para la defensa que encabezan los abogados Ricardo Callaba y Brenda Haile.
El proceso se desarrolla ante el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) I de La Plata, con la intervención del fiscal de juicio Jorge Paolini. El imputado enfrenta cargos por "abuso sexual con acceso carnal agravado" y "abuso sexual simple agravado", ambos en carácter de hechos reiterados e indeterminados, por presuntos episodios ocurridos durante 2023 mientras cumplía funciones en el pabellón 5 del área Matera del penal platense.
Los agentes de Servicio Penitenciario Bonaerenses pasaban por el lugar y no dudaron en asistir a las víctimas para poder salir de su auto.
En la facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la UNLP, 53 funcionarios del SPB recibieron sus diplomas como licenciados en Gestión Penitenciaria.
Sin embargo, la estrategia de la defensa -que desde un principio negó la existencia de abuso y afirmó que las relaciones sexuales fueron consentidas- parece haber ganado terreno en la primera mitad del debate. Los testigos que desfilaron por la sala coincidieron en que no advirtieron situaciones de violencia ni conductas sospechosas dentro del pabellón donde trabajaba el acusado.
"Todos los testimonios fueron en el mismo sentido: no existieron amenazas, ni coerción, ni actos de abuso", explicó una fuente cercana a la defensa tras la audiencia del martes. Los letrados Callaba y Haile sostienen que el penitenciario fue víctima de una denuncia armada y que existen elementos probatorios, incluso grabaciones, que respaldan su versión.
El debate continuará este miércoles 8 de octubre con un momento clave: declararán las dos personas que denunciaron haber sido abusadas. Ambos estuvieron detenidos en la Unidad 18 de Gorina y actualmente se encuentran en libertad, aunque uno de ellos reincidió y volvió a ser alojado en un establecimiento penitenciario bonaerense.
La fiscalía de Paolini espera que sus testimonios permitan reforzar la acusación y dar sustento a la hipótesis original de los abusos reiterados en el ámbito carcelario. Según sostienen las presuntas víctimas, el imputado aprovechó su posición de poder para someterlos sexualmente en reiteradas oportunidades, dentro del pabellón donde él tenía a su cargo la custodia y el control del sector.
En cambio, la defensa mantiene la posición de que se trató de encuentros voluntarios entre adultos. "No existió delito alguno, sino una relación sexual consentida que luego fue tergiversada por los denunciantes", reiteró Callaba al término de la segunda jornada.
El Tribunal deberá evaluar ahora las versiones contrapuestas y determinar qué grado de credibilidad le otorga a cada una de las partes. La audiencia de este miércoles será determinante para definir el rumbo del juicio y el posible cierre del debate antes del fin de semana.
El proceso judicial volvió a poner en debate un tema espinoso y poco abordado: las relaciones sexuales dentro de las cárceles bonaerenses y los límites entre el consentimiento y el abuso cuando intervienen custodios y detenidos.
La jerarquía del penitenciario sobre los internos podría anular cualquier posibilidad de consentimiento genuino. En tanto, los defensores remarcaron que ambos denunciantes eran mayores de edad, que no existió amenaza alguna y que las pruebas audiovisuales presentadas muestran una interacción voluntaria.
Mientras tanto, en los tribunales platenses crece la expectativa por lo que pueda ocurrir este miércoles. La declaración de las presuntas víctimas será el punto más sensible del proceso y marcará el cierre de una etapa de fuerte contraste entre los dichos de los testigos y la acusación fiscal.
De ese modo, el TOC I buscará arribar en los próximos días a una conclusión sobre un caso que expone las tensiones, silencios y contradicciones del mundo penitenciario: un universo donde el poder, el encierro y la intimidad conviven en un equilibrio tan frágil como el que hoy se discute entre las paredes del Palacio de Justicia de La Plata.