Desde ABSA desmintieron las afirmaciones de los vecinos que denunciaron la presencia de bacterias en dos tanques de La Plata.
En las últimas semanas, diferentes barrios de La Plata vienen denunciando problemas con la calidad del agua. Uno de los casos más resonantes se registró en la localidad de Gonnet. Sin embargo, desde ABSA salieron a aclarar que el agua en esta zona se encuentra apta para consumo humano.
La semana pasada, los vecinos tomaron muestras de los tanques ubicados en 15 y 510 y en 18 y 510, y manifestaron su preocupación luego de que los análisis detectaran la presencia de bacterias califormes.
Tras el análisis de varias muestras, vecinos de un barrio de La Plata denuncian que hay agua contaminada en los tanques de uso común.
Aseguraron que solo hay 9 viviendas afectadas y negaron que sea un problema con el agua. "Hicimos todos los controles y no tenemos pérdidas", explicaron.
Frente a esta situación, las autoridades de ABSA emitieron un comunicado rechazando la versión de los vecinos: "Ante versiones infundadas que han circulado en estos días, desmentimos categóricamente que el agua de las cisternas fijas ubicadas en calle 18 y 510, y 15 y 510, en Gonnet, esté contaminada", señalaron.
En esa línea, la operadora de agua y saneamiento indicó que se realizan en forma regular "análisis específicos de la calidad y de la concentración de cloro" y completó: "Se limpian y desinfectan los tanques de manera periódica y se renueva por completo la carga de estas cisternas cada dos días, garantizando la calidad del agua".
De esta manera, ABSA sostuvo que la red de agua proporciona un servicio apto para consumo humano y rechazó categóricamente los reclamos de los vecinos que vienen exigiendo medidas urgentes.
Según denunciaron desde la Mesa Vecinal del Agua, tras someter a análisis las muestras tomadas de los tanques distribuidos en Gonnet, los resultados fueron preocupantes. "Solicitamos a la Universidad que analizara las muestras y se encontraron bacterias califormes en dos tanques", denunció Eduardo Hache, uno de los miembros de dicha mesa.
Si bien los dos tanques que arrojaron que el agua no era potable se encuentran en 15 y 510 y en 18 y 510, localidad de Gonnet, en otros se detectó un grado de dureza preocupante, según los frentistas.
En ese sentido, explicaron que el nivel de dureza del agua, que se refiere a la cantidad de minerales presentes, "supera ampliamente los valores permitidos" y advirtieron que esto puede ocasionar problemas de salud como cálculos renales, entre otros.