El abogado Julio Rivas, defensor del médico Leopoldo Luque, declaró este martes ante el Jurado de Enjuiciamiento que evalúa en La Plata la conducta de la jueza Julieta Makintach por su actuación en el juicio oral por la muerte de Diego Maradona.
El abogado de Leopoldo Luque cuestionó la conducta de la magistrada durante el juicio oral por la muerte de Diego Maradona. La defensa respondió con videos.
El abogado Julio Rivas, defensor del médico Leopoldo Luque, declaró este martes ante el Jurado de Enjuiciamiento que evalúa en La Plata la conducta de la jueza Julieta Makintach por su actuación en el juicio oral por la muerte de Diego Maradona.
Rivas fue quien en su momento recusó a la magistrada por entender que su comportamiento en el debate “no se ajustaba a los parámetros procesales” y reveló que se enteró de la existencia de una cámara dentro de la sala cuando los periodistas de gráfica que cubrían las audiencias comenzaron a quejarse por no poder ingresar con sus propios equipos.

En el segundo día del jury contra Julieta Makintach, la exjueza del juicio por la muerte de Diego Maradona, pidió mostrar chats comprometedores.
“Me llamó la atención la forma de expresarse, de gesticular y de preguntar a los testigos. No hacía preguntas aclaratorias como establece el Código (Procesal Penal de la provincia de Buenos Aires). Ninguna de las preguntas afectaba directamente a mi asistido, pero eran fuera de lugar. Era evidente que se venían condenas por cómo preguntaba”, declaró el abogado, visiblemente emocionado, en la audiencia desarrollada en el Senado bonaerense.
Rivas explicó que en 38 años de ejercicio nunca había recusado a un magistrado ni a un fiscal, y que la decisión de apartar a Makintach fue “dolorosa”. “Lloré, me quebré, como ahora”, dijo mientras secaba sus lágrimas con un pañuelo que le acercó un trabajador legislativo. “Le pedí disculpas a Jana Maradona. Sabía las consecuencias de esto, pero no podía mirar para otro lado”, agregó.
Durante su testimonio, el letrado aprovechó para referirse a la situación de su defendido, el médico Leopoldo Luque, uno de los principales acusados por el presunto homicidio doloso de Diego Maradona. “Luque lleva cinco años de incertidumbre. No puede salir del país a capacitarse, no puede ir de vacaciones con sus hijos. Está muy mal con todo esto”, aseguró.
Rivas añadió que, tras lo ocurrido en el juicio, su cliente “no confía en ningún juez” y que, si tuviera que ser juzgado nuevamente, preferiría hacerlo ante un jurado popular: “Confía más en la gente que en los jueces”, expresó.
El abogado también se refirió al episodio que dio origen al escándalo mediático y judicial: la supuesta autorización de la jueza Makintach para permitir la filmación de un documental dentro del juicio oral. Según relató, él mismo se enteró de la presencia de cámaras por los reclamos de periodistas que cubrían el debate en los tribunales de San Isidro. “Había cronistas que preguntaban: ‘¿Por qué nosotros no podemos entrar con cámaras?’ y no había respuesta”, recordó.
El abogado Julio Rivas (izquierda) junto a Leopoldo Luque
A preguntas de los abogados defensores de Makintach, Darío Saldaño y Juan Martín Cerolini, Rivas admitió que la dirección del juicio oral estaba a cargo del juez Maximiliano Savarino, y que éste “no tomó ninguna medida” frente al estilo de interrogatorio de la magistrada. Con ese punto, la defensa intentó demostrar que Savarino convalidó el modo de actuar de Makintach, lo que indicaría que no hubo irregularidad alguna.
En relación a las filmaciones, Rivas dijo desconocer “cuántas autorizaciones había” o si existían distintas cámaras grabando el debate, aunque insistió en que se trató de una situación “confusa y poco transparente”.
Cuando llegó su turno, Julieta Makintach pidió la palabra ante el Jurado de Enjuiciamiento y realizó una defensa enfática de su actuación. “Estoy absolutamente tranquila con mi labor. No tengo nada que ocultar y estoy dispuesta a responder todas las preguntas que deseen”, dijo ante los integrantes del jury, encabezado por la presidenta de la Suprema Corte bonaerense, Hilda Kogan.
La defensa de la magistrada exhibió dos videos que, según argumentaron, demuestran la habitualidad de sus gestos al expresarse públicamente, tanto en audiencias judiciales como en charlas académicas. “Sus gestos son naturales, forman parte de su modo de comunicación. No hay ninguna intencionalidad ni parcialidad detrás de ellos”, afirmaron los letrados.
La audiencia de la mañana cerró con la proyección de esos videos de la defensa, luego de que la parte acusadora presentara varios fragmentos del presunto tráiler del documental “Justicia Divina”, el guion preliminar y diversos informes de canales nacionales e internacionales que reflejaron el impacto del escándalo en la opinión pública.
El documental, según se investiga, habría sido grabado parcialmente dentro de la sala de audiencias del Tribunal Oral Criminal N°3 de San Isidro, durante el juicio por la muerte de Diego Maradona, con la supuesta autorización de Makintach. La difusión del material provocó la anulación del juicio y derivó en el actual proceso de enjuiciamiento político contra la magistrada.
Por la tarde, el jurado tiene previsto escuchar a los testigos ofrecidos por la defensa de Makintach y, una vez concluidas esas declaraciones, se anunciará la fecha de los alegatos finales. La expectativa en torno al caso es máxima: de la resolución dependerá no solo el futuro de la jueza, sino también el posible reinicio del juicio oral más mediático de los últimos años.