La feroz interna de la UOCRA dejó un hospital devastado y 19 detenidos. La causa avanzó con procesamientos, detenidos, prófugos y un juicio listo para 2026.
La violencia desatada en el Hospital San Roque de Gonnet, que terminó con un tiroteo a plena luz del día y dejó un saldo de detenidos, heridos y daños, no estalló de un momento para el otro. Fue el punto de ebullición de una interna desbordada desde hace años dentro de la UOCRA La Plata.
La vida interna del gremio que gremio de los trabajadores de la construcción viene atravesada por amenazas, emboscadas y choques cada vez más violentos entre las facciones enfrentadas, por un lado la encabezada por Iván Tobar y por otro la familia de Juan Pablo "Pata" Medina.
La tragedia del fentanilo contaminado dejó al menos 18 muertes en La Plata, derivó en una megacausa federal y desató un reclamo nacional por justicia.
El asesinato de Kim Gómez sacudió al país, reavivó el debate sobre imputabilidad, desató una fuerte pelea política y embanderó a su papá en un lucha social.
Esa sucesión de hecho ocurridos a lo largo de los años, tuvieron un escalada en los días previos a los hechos de violencia que explotaron el 25 de marzo de 2025, en este caso potenciados por una disputa de barras, con el primer grupo identificado con la hinchada de Estudiantes y el segundo integrado por referentes de Gimnasia.
La violencia desatada el 25 de marzo en el Hospital de Gonnet y otros puntos de la ciudad es el desenlace de años de peleas internas en la UOCRA
Un primer enfrentamiento ocurrió sobre la Ruta 2, a la altura de un restaurante de la zona de Atalaya, donde integrantes de una de las facciones –entre ellos un sobrino de Cristian "Volador" Camiller i – se cruzaron con Iván Tobar, líder de la Agrupación Blanca y Azul y comenzaron las amenazas de un lado y del otro.
Aquel episodio fue el detonante de una serie de represalias que continuaron en La Plata y que, con el paso de los días, fueron ganando gravedad hasta llegar al brutal enfrentamiento con tiroteo incluido en el Hospital San Roque. Después de aquellos días, el fiscla Gonzalo Petit Bosnic, a cargo de la instrucción, sostuvo que no fue un choque fortuito, sino un "plan criminal coordinado con el objetivo de causar muertes".
El día del ataque al hospital, esa escalada ya había tenido un capítulo previo en la inauguración de la Plaza San Martín, donde en medio de la inauguración de las obras de ese espacio verde, otro cruce entre las mismas facciones había encendido la tensión desde las primeras horas de la mañana.
Posteriormente, varias personas –supuestamente del grupo de Tobar– atacaron a un hombre en 14 y 36, allegado a Camilieri, provocándole varias heridas. La víctima fue llevado al Hospital de Gonnet donde sucederían los hechos más graves.
Para los investigadores, ese choque fue la antesala directa de lo que sucedería minutos después, cuando el grupo atacante avanzó hasta el centro de salud y sorprendió al sector de Camilleri dentro del edificio, desencadenando el enfrentamiento que terminaría por instalar el caso en la agenda nacional.
La interna estalló en la zona de Camino Belgrano y 508 en su punto más crítico. Cerca del mediodía, un grupo de hombres irrumpió persiguiendo a integrantes de la facción rival en una secuencia que quedó registrada por cámaras y celulares y que 0221.com.ar reconstruyó.
Lo que ocurrió dentro del edificio superó todo antecedente: gritos, disparos, corridas por los pasillos, heridos, vidrios rotos y familias desesperadas tratando de resguardarse mientras el personal médico asistía a los pacientes en medio del caos. "Había sangre por todos lados", relató uno de los trabajadores de la salud horas después del ataque, en una de las primeras crónicas del caso que en principio llegó a hablarse de muertos dentro del lugar, algo que más tarde fue descartado.
Lo que ocurrió dentro del Hospital superó todo antecedente: gritos, disparos, corridas por los pasillos, heridos, vidrios rotos y familias desesperadas
Las imágenes de aquel momento fueron terroríficas, puertas arrancadas de cuajo, manchas de sangre, habitaciones destruidas y un sector de guardia completamente alterado. Hubo filmaciones que registraron incluso el ataque que en el lugar sufrió el propio Camilieri, quien terminó con lesiones.
Afuera, la policía montó un operativo de urgencia mientras se multiplicaban los llamados al 911. Para entonces, el tiroteo en Gonnet ya era la tercera escena violenta del día, después del cruce en Plaza San Martín, y el episodio de 14 y 36.
En pocas horas, el Ministerio de Seguridad reforzó la presencia policial en hospitales, accesos y zonas sensibles de La Plata para evitar nuevas emboscadas. Y con el correr de los días, a medida que avanzó la investigación, se reforzaron las medidas para evitar nuevas hechos producto de la venganza
La fiscalía comenzó a recopilar pruebas, y en cuestión de días la causa ya tenía identificados a los principales involucrados –varios de ellos con antecedentes en incidentes vinculados al gremio y en hechos de la barrabrava del fútbol local–.
La violencia en un establecimiento sanitario público, en pleno día y con decenas de testigos, convirtió al caso en uno de los hechos policiales más fuertes del año. A partir de ese momento, la investigación judicial avanzaría a un ritmo sostenido, con allanamientos, detenciones y pedidos de captura que se extenderían durante todo el correr del año.
A partir del ataque, la causa quedó en manos del Juzgado de Garantías a cargo de Juan José Silva Pelossi, quien dirigió la etapa clave de detenciones y procesamientos. Según reconstruyó 0221.com.ar, el expediente avanzó con una velocidad inusual para un caso de esta magnitud y terminó conformando uno de los procesos penales más grandes del año.
En total, 19 personas quedaron detenidas por su presunta participación directa en el enfrentamiento. Santiago Tobar, Emiliano D’Amico, Luis Nievas, Rodrigo Tobar, Brian Gamarra, Exequiel David Ávila, Fabricio Agustín Borgert, Maximiliano Ezequiel Ramos, Jonatan Osvaldo Ruiz, Nicolás Agustín Tobar, Oscar “Osty” Monzón, Facundo Leandro Zacarías, Nelson Rolando Bordón, Mauro Yoel Perrilli, Juan Carlos Carrazán y Lucas Cardellini.
Un dato a destacar es que al menos por ahora, Iván Tobar –líder de ese sector– fue desvinculado de la causa y no está entre los acusado. Su detención actual es por otra causa, donde se lo investiga por amenazas contra magistrados.
De todos los detenidos, siete recibieron prisión preventiva, dictada por el juez Silva Pelossi tras considerar acreditados riesgos procesales y un rol activo en la planificación o ejecución del ataque. Uno de los implicados, Víctor Alexis Ybarra, fue procesado pero excarcelado, ya que la Justicia entendió que su participación había sido "marginal" y que no existía peligro de fuga. Con el correr de los meses, otros imputados también fueron obteniendo libertades bajo distintas condiciones, siempre firmando medidas alternativas.
Durante gran parte del año hubo dos prófugos: Oscar Monzón y Natalio Abraham "Tata" Ybarra. El primero se entregó en mayo y fue indagado por su rol en el ataque. El segundo fue considerado el único implicado que seguía sin presentarse hasta noviembre, cuando finalmente se confirmó su captura y entrega, cerrando así el último pedido de detención vigente con 19 en total.
En paralelo, la fiscalía fue sumando evidencia, como videos aportados por testigos, pericias balísticas, análisis de comunicaciones y reconstrucciones del recorrido de los vehículos usados en la emboscada.
Fue clave el registro del momento en el que una camioneta, autos y motos pasan por la esquina de 19 y 526, yendo desde la sede de uno de los sectores de la UOCRA rumbo al Hospital de Gonnet. Algunos de esos vehículos aparecieron minutos más tarde en los videos y las fotos de los incidentes.
Con ese volumen de prueba, varios de los detenidos fueron procesados como coautores de lesiones graves, abuso de armas, daños agravados y asociación para cometer delitos, una figura que terminó de consolidar la hipótesis de que no se trató de un episodio improvisado sino de un operativo organizado.
Para agosto, la investigación ya estaba en condiciones de pasar a la siguiente etapa. Y en octubre, el Poder Judicial definió finalmente cuál será el Tribunal que llevará adelante el juicio oral, un paso clave para ordenar la enorme cantidad de imputados y hechos acumulados a lo largo del expediente.
Con los últimos prófugos apresados y la mayoría de los acusados con procesamiento firme, el expediente ingresó en su tramo final antes de elevarse a juicio.
Tras la detención de la mayoría de lo acusados por los hechos de violencia, el expediente quedó listo para su elevación a juicio oral
En el último tramo del año judicial, fuentes judiciales con acceso directo al expediente confirmaron a 0221.com.ar que los jueces ya iniciaron las audiencias preliminares junto al fiscal, Juan Pablo Caniggia, para avanzar con el juicio oral. Allí se definen cuestiones centrales que tiene que ver con el tipo de jurado, las condiciones de detención de los imputados y, a futuro, el cronograma de audiencias.
El Tribunal Oral designado –integrado por Cecilia Sanucci, Hernán Decastelli y Ramiro Fernández Lorenzo–, deberá encabezar un juicio complejo: múltiples imputados, distintos niveles de participación, delitos acumulados y un volumen significativo de evidencia audiovisual y pericial que surgió de las primeras horas del ataque en el Hospital de Gonnet.
Para los investigadores, una de las claves del proceso será determinar con claridad el rol de cada facción y reconstruir la secuencia que conectó los episodios de Plaza San Martín, el ataque en 14 y 37, la emboscada en el Hospital y los antecedentes violentos en la Ruta 2 que habían marcado la antesala del estallido.
La causa llega al fin de 2025 con un escenario relativamente estabilizado. La mayoría de los acusados espera el juicio detenida o bajo medidas restrictivas, y sólo uno de los inicialmente mencionados en la investigación permanece con un nivel de participación considerado menor por la Justicia y en libertad bajo condiciones.
Según fuentes judiciales citadas por este medio a lo largo de todo el año, el expediente consolidó una hipótesis central: la violencia en Gonnet no fue un hecho aislado ni una pelea espontánea, sino el capítulo más visible de un conflicto gremial de largo arrastre que involucró logística, organización y participación de actores con peso en la vida interna del sindicato. Para el juicio, se espera que las pericias, los registros de cámaras, los testimonios del personal del hospital y los informes policiales sean ejes determinantes.
El proceso oral podría comenzar en 2026, dependiendo de los tiempos del Tribunal y de la presentación de las últimas pruebas. Pero lo que ya está claro –según remarcan todos los actores judiciales consultados a lo largo del año– es que el expediente se transformó en uno de los casos más grandes y sensibles que dejó la agenda policial de la región, tanto por la escala de la violencia como por el escenario en que ocurrió: un hospital público repleto de pacientes, trabajadores y familias.
El Servicio Meteorológico Nacional anticipa una jornada de muy buenas condiciones climáticas en La Plata, sin lluvias y con una temperatura máxima de 30°C.
En un año de múltiples accidentes de tránsito fatales en La Plata, Berisso y Ensenada, diciembre fue el peor y elevó el promedio mensual a 7 víctimas fatales.