Gimnasia perdía 1 a 0 con Boca por los cuartos de final de la Copa Argentina mientras se esperaba el comienzo del segundo tiempo en el Estadio Marcelo Bielsa de Newell's. Antes del inicio del complemento, hinchas del Xeneize tiraron butacas a los del Lobo, intervino la Policía y empezó un verdadero escándalo que incluyó la represión a la hinchada tripera.
Por eso, algunos simpatizantes triperos intentaron romper un portón lindero entre ambas parcialidades y la Policía intervino para reprimir e intentar frenar los sucesos. Como si esto fuera poco, entre la desesperación de los futbolistas por tener a sus familias metidas en las tribunas, cientos de hinchas del conjunto de La Ribera rompieron otro acceso y cruzaron corriendo para meterse en la platea baja que les correspondía para acercarse a la zona de la pelea y agrandar la trifulca.
Por esta situación, desde las cuentas oficiales del Lobo salieron a repudiar enérgicamente lo ocurrido y tomar postura al respecto: "Reafirmamos nuestro compromiso con los valores del respeto y la convivencia pacífica", sostiene el texto, pero a la vez repudia la violencia y el maltrato que recibió la parcialidad tripera.