Entrevista López Armengol
El presidente de la UNLP, Martín López Armengol, dialogó sobre el duro momento que atraviesa la educación superior, antes de la Marcha Federal Universitaria.
El presidente de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), Martín López Armengol, estuvo en Primer Intento, el stream de 0221.com.ar y habló de la tercera Marcha Federal Universitaria, del Presupuesto 2026, de la difícil situación que atraviesa la educación superior en la ciudad y en todo el país y el deterioro al que es sometida al ser desfinanciada.
Estudiantes, docentes, trabajadores y autoridades de las universidades se suman a la Marcha Federal Universitaria en reclamo de más financiamiento.
La oposición buscará revertir en la Cámara de Diputados los vetos de Javier Milei. El rol de los gobernadores será determinante.
Mientras en la ciudad muchos estudiantes, docentes, nodocentes, graduados y estudiantes se preparan para movilizarse hasta Capital Federal, donde a se concentrarán frente al Congreso de la Nación mientras los diputados definen si rechazan o avalan los vetos del presidente Javier Milei a las leyes que propiciaban mayor financiamiento para el Garrahan y las universidades, Armengol se refirió a la movilización que ya se avizora multitudinaria.
"Es una movilización con expectativa de que haya muchos apoyos para seguir visibilizando algo que venimos mostrando desde el año pasado", comenzó el presidente de la UNLP y agregó: "El colectivo de rectores empezó con una declaración en febrero de 2024 marcando la preocupación en cinco puntos, entre los que estaba la cuestión salarial. Ya nos había afectado la devaluación de diciembre de 2023 que fue del 25% y la de enero, que fue del 20% y no habíamos tenido ninguna recomposición".
Tras agregar que en dicho reclamo también incluía problemas vinculados a gastos de funcionamiento, becas y demás, Armengol sentenció: "Hoy, esa agenda sigue estando incompleta: no hemos obtenido respuesta en ninguno de esos planteos y particularmente en el tema salarial, que fue reconocido incluso por el propio Gobierno en los considerandos del veto de Milei a la ley de financiamiento universitaria. Por todo esto creemos que hoy va a haber una importante convocatoria".
El objetivo, destacó el presidente de la UNLP, es "acompañar a los legisladores en esta decisión que es muy importante para nosotros para poder terminar el 2025 en una buena situación y para subir el piso del presupuesto 2026 que presentó el presidente el lunes".
—El presidente anunció un incremento de 4.8 billones de pesos para las universidades. ¿Por qué es insuficiente?
—El Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) hizo un presupuesto que estaba en los 7.3 billones, porque considerábamos que había que incluir esta recomposición salarial. El presupuesto presentado por el presidente no nos da ninguna respuesta al pedido. Nosotros venimos corriendo desde atrás no solo en los dos meses que mencioné sino también en todos los meses. Solo dos meses hemos tenido propuestas unilaterales de aumentos por debajo de la inflación y este presupuesto es una especie de borrón y cuenta nueva que además es insuficiente, particularmente en los gastos de funcionamiento que han tenido un aumento muy grande como las tarifas. En algunas facultades se ha multiplicado por tres y por cuatro. El lunes hablé con el decano de Ciencias Exactas y decía que la cuenta de gas se le había multiplicado por cuatro, a mismos niveles de consumo, para lo cual se nos hace insuficiente el presupuesto. También entendemos que es un proyecto y que entra al congreso para ser discutido por nuestros legisladores que son los que terminarán aprobando el presupuesto que tendremos el año que viene. Hay una buena noticia que es que hay un presupuesto presentado. Es preferible tener un presupuesto, aunque no sea bueno, porque ese presupuesto te da la pauta de funcionamiento para el próximo año. Por eso es una buena noticia que haya habido un proyecto de presupuesto. Será una mejor noticia si es mejorado este proyecto en ambas cámaras.
—¿Qué tuvo que dejar de hacer la Universidad, desde que asumiste, en 2022?
—Está atravesando una situación difícil. Yo siempre fui muy prudente con los mensajes a dar sobre la situación de nuestra universidad y, particularmente, sobre el futuro, en una época en la que nos preguntaban hasta cuándo va a estar abierta la universidad y se iba a cerrar. Nuestra universidad tiene 120 años de vida y hemos pasado por distintas etapas. Muchas malas, algunas no tan malas, acostumbrados siempre a situaciones límite. Por lo tanto, va a seguir habiendo universidad de La Plata por siempre, pero toda esta situación va deteriorando de a poco a la universidad. ¿Qué pasa hoy con nuestros trabajadores docentes y no docentes? Muchos tienen que complementar sus ingresos con otra actividad y esto los distrae su actividad principal que es la docencia. Está bien que la mayoría de nuestros planteles tiene dedicación simple y eso implica tener otra actividad, pero también hay profesores con dedicación exclusiva y esta situación ha impactado en todos. Lo que está pasando es que la Universidad empieza a ser un lugar poco atractivo para ellos, para su desarrollo docente científico laboral y ahí es donde nosotros estamos mirando con mucha preocupación el futuro en el mediano plazo en el que la universidad deja de ser una opción. Nuestros investigadores, formados por la UNLP en muchos casos desde el nivel inicial, primaria secundaria, la carrera de grado, la de doctorado, becados, llega un momento en el que se van a trabajar afuera de la universidad.
—¿La Universidad tiene políticas de bienestar estudiantil, eso también se vio afectado?
Nuestras políticas de bienestar son políticas académicas para nosotros. Tener una política de apoyo a través del comedor, del albergue, de muchas becas que damos: de experiencia laboral, de transporte —que son financiadas por la provincia de Buenos Aires— son políticas académicas porque entendemos que es indispensable para que nuestros alumnos puedan estudiar. Eso se sostuvo pero empieza a quedar desactualizado. Pasa lo mismo con las becas de ciencia y técnica. Nosotros becamos a nuestros graduados para que hagan maestrías doctorados y posdoctorados. Forma parte de una carrera científico tecnológica. El que ya entra en esa carrera seguramente su objetivo sea trabajar en la universidad, o en algún centro, instituto o laboratorio de investigación y hoy estamos con montos desactualizados.
—¿De qué monto son actualmente?
Hoy una beca de post doctorado debe estar en 870.000 pesos y exige una dedicación importante que solo puede complementarse con algún cargo docente simple. Uno puede decir "bueno son jóvenes que recién empiezan...". Sí pero son jóvenes de 28 a 30 años. Ahí es donde yo veo la mayor preocupación en que la carrera universitaria una vez que termina empieza a quedar fuera del radar de los jóvenes para desarrollar su carrera profesional. Se va deteriorando la continuidad de los estudiantes cuando uno no tiene un presupuesto. El servicio no se va a terminar nunca. Lo que vamos a ir perdiendo seguramente es ese impacto en la calidad que tiene el sistema universitario que hoy estamos sosteniendo con mucho esfuerzo. Sigue siendo una referencia de calidad la universidad y nuestra Universidad Nacional de La Plata, de eso no tengo ninguna duda.
—¿Vas a encabezar la marcha de este miércoles?
—Sí, vamos a estar. Estuve en las dos marchas anteriores y esperamos una buena convocatoria. No es una marcha en contra de nadie, sino que es para defender lo que entendemos es un instrumento de transformación social como es el sistema universitario. Desde la UNLP lo entendemos así.