Un hombre de 41 años fue detenido este viernes luego de que el Tribunal Criminal IV de La Plata comprobara que brindó falso testimonio durante su declaración en un juicio por un doble femicidio ocurrido hace más de diez años en Etcheverry.
La decisión fue tomada por los jueces Carolina Crispiani, Emir Caputo Tártara y Pablo Raele, quienes dispusieron su inmediata aprehensión.
El caso remonta a un brutal ataque ocurrido en la vivienda de las víctimas, una mujer de 56 años y su hija de 24, que fueron agredidas durante un robo. Las mujeres sufrieron una violenta golpiza y abuso sexual antes de que los atacantes huyeran con dinero y sus celulares. Ambas fallecieron días después debido a la gravedad de las heridas.
Una de las víctimas logró identificar a uno de los agresores antes de morir, señalando que era conocido por un familiar. Este testimonio fue clave para iniciar el proceso judicial. Sin embargo, el testigo ahora imputado, cuya declaración era fundamental, brindó información falsa que entorpeció la investigación.
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Cristofer “Puloco” Benítez y Cristian Britte, los acusados en el juicio
La detención por falso testimonio en La Plata
La aprehensión del implicado fue ejecutada por fuerzas de seguridad tras la resolución judicial. Fuentes policiales indicaron que la detención se produjo en la zona de las fiscalías, donde se realizaba una nueva audiencia del juicio
Se trata del testigo Miguel Alejandro Roldán, quien ahora quedó a disposición de la Justicia acusado de "falso testimonio". Se espera que declare este sábado.
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El detenido después de declarar, acusado por falso testimonio
El caso que se juzga
Los procesados son Cristofer “Puloco” Benítez y Cristian Britte, acusados de haber cometido un brutal ataque contra una mujer de 56 años y su hija de 23, en un caso que conmocionó a la comunidad platense. Llevan 10 años en prisión preventiva.
Los hechos ocurrieron el 23 de noviembre de 2014 en una casilla ubicada en la calle 226 entre 46 y 47, en la localidad platense de Etcheverry, cuando Ramona del Valle Roldán, de 53 años y su hija Gisela Jésica Sosa (22) fueron sorprendidas por al menos dos individuos que irrumpieron en su hogar, propinándoles una serie de agresiones que terminaron con consecuencias fatales para una de ellas. La madre sufrió fracturas de cráneo como resultado de los golpes recibidos y fue objeto de un abuso sexual que la dejó gravemente herida. Tras una agonía de casi una semana en el hospital Melchor Romero, la mujer falleció.