La Corte Suprema de Justicia de la Nación rechazó el recurso de queja contra la elevación a juicio y pidió el cese de las prisiones preventivas, presentado por el abogado Hugo Tomei quien encabeza la defensa de los ocho rugbiers condenados en primera instancia por el crimen de Fernando Báez Sosa, perpetrado en 2020. Desde hace más de tres años, los jóvenes se encuentran alojados en la Alcaidía N°3 de Melchor Romero, en las afueras de La Plata.
En el mes de febrero se dictó la sentencia y aunque no está firme, Máximo Thomsen (23), Enzo Comelli (23), Ciro Pertossi (23), Lucas Pertossi (24), Matías Benicelli (23), fueron condenados a prisión perpetua por ser coautores del asesinato, mientras que Blas Cinalli (22), Luciano Pertossi (21) y Ayrton Viollaz (24), recibieron la pena de 15 años de cárcel por ser considerados por la Justicia como partícipes necesarios del crimen.
Previo al juicio, el letrado solicitó la "nulidad" de las medidas tomadas por el Ministerio Público Fiscal y la Justicia de Garantías quien dictó la prisión preventiva y la elevación a juicio de los ocho imputados.
Juicio a los ocho jóvenes rugbiers por el crimen de Fernando Báez Sosa
La madrugada del 18 de enero de 2020 a la salida del boliche Le Brique en Villa Gesell, los ocho imputados asesinaron a Fernando Baez Sosa a golpes y patadas.
Pero este martes, en un fallo de tres páginas, que cuenta con la firma de los ministros Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz, Juan Carlos Maqueda y Ricardo Lorenzetti, la Corte Suprema de Justicia de la Nación rechazó el recurso presentado por el abogado Tomei por considerarlo "inadmisible".
“(…) cabe poner de relieve -a fin de evitar interpretaciones erróneas acerca del alcance de los fallos de la Corte Suprema- que la desestimación de un recurso extraordinario mediante la aplicación de dicha norma no importa confirmar ni afirmar la justicia o el acierto de la decisión recurrida…”, señaló Lorenzetti en el fallo.
LOS DETENIDOS
Desde su condena inicial, los jóvenes han permanecido en Melchor Romero, protegidos de otros reclusos debido a su notoriedad y por razones de seguridad. A pesar del temor a perder esta protección, confían en que no serán separados y expuestos en otras cárceles, aunque las especulaciones y conjeturas sobre su destino son moneda corriente.
El pasado abril, se conocieron imágenes grabadas por otros reclusos en el lugar, en las que se ve a varios de esos jóvenes cortando el pasto del patio del predio. El video, en el que de fondo se escuchan burlas e insultos de los internos alojados en el lugar, se viralizó a través de las redes sociales. En él se puede ver claramente a al menos dos de los condenados portando una bordeadora, mientras realiza tareas de mantenimiento en el predio ubicado sobre 520 y 179.