Las familias que viven en el exclusivo country Grand Bell pagaron el año pasado una expensa extraordinaria de un cuarto de millón de pesos para construir una cerca con el fin de incrementar la seguridad. Sin embargo, el último fin de semana se registraron dos robos y estos fueron con los delincuentes ingresando por el acceso principal.
Fue en julio del año pasado que los habitantes del barrio privado fueron notificados con el aumento de las expensas. En concreto, tuvieron que abonar $250.000 cuando en aquel entonces pagaban $50.000 por mes.
Sin previa notificación, el Directorio del Grand Bell les avisó sobre el extraordinario monto a abonar con el fin de instalar un nuevo cerco perimetral que se plantaría alrededor de todas las hectáreas del predio.
A pesar de las quejas y el comunicado que emitieron los vecinos por desayunarse semejante aumento, abonaron ese monto que no discriminaba entre viviendas ni dimensiones del lote.

Sin embargo, recientemente sufrieron dos robos que estremecen al vecindario. En estos hechos nada pudo hacer el mencionado cerco ya que, en al menos uno de los episodios, los ladrones ingresaron después de que un guardia les levantara la barrera.
Actualmente, los propietarios de cada uno de los 350 lotes que tiene el barrio abonan $98.000 de expensas por mes.
LOS ROBOS DEL FIN DE SEMANA
Alrededor de las 19.20 del pasado sábado, un Peugeot 208 pasó los controles e ingresó al country Grand Bell con cuatro personas en su interior: una mujer -que estaba a cara descubrierta- y tres hombres semi encapuchados. Al llegar a la garita del control, la conductora simuló apoyar una tarjeta para ingresar y el guardia, a pesar de no tener registro de la misma ni certificar la identidad de quienes entraban, levantó la barrera dejándola acceder.
Una vez adentro, los implicados dieron vueltas por casi dos horas esperando que el hijo de la familia se retirara de la mansión de 613 metros cuadrados cubiertos. Cuando este se fue los tres hombres entraron y en nueve minutos se llevaron una suma millonaria de dinero y armas.
En el escape chocaron la barrera que les impedía la salida del barrio privado y de esta manera huyeron. Fueron filmados.
El mismo sábado se registró otro robo en el barrio del cual la familia tomó conocimiento tras regresar de un viaje a la Costa. Al ingresar al hogar, se dieron cuenta de que les habían entrado y robado distintas pertenencias, entre ellas, varias joyas.