El sábado por la noche, una vivienda ubicada en el country Grand Bell sufrió un robo millonario y las víctimas sospechan que los ladrones tenían información detallada sobre su propiedad y sus movimientos. Por este motivo, creen que hay implicada una persona que hizo de entregadora.
Tal como informó 0221.com.ar, alrededor de las 19.20, un Peugeot 208 pasó los controles e ingresó al country Grand Bell con cuatro personas en su interior: una mujer -que estaba a cara descubrierta- y tres hombres semi encapuchados. Al llegar a la garita del control, la conductora simuló apoyar una tarjeta para ingresar y el guardia, a pesar de no tener registro de la misma ni certificar la identidad de quienes entraban, levantó la barrera dejándola acceder.
Una vez adentro, los implicados se dirigieron directamente a una casa que en ese momento estaba ocupada por el hijo de la familia. Con su camioneta afuera, el joven permaneció en el interior durante casi dos horas hasta que decidió dejar su hogar.
Los ladrones estuvieron todo ese tiempo dando vueltas por el barrio, esperando a que la casa se desocupara. Con el chico ya lejos de su domicilio, el Peugeot se estacionó fuera y, rápidamente, los tres hombres bajaron para ingresar a la propiedad de 613 metros cuadrados cubiertos, mientras la mujer permaneció fuera haciendo de "campana".
Ya en el domicilio, los hombres se dirigieron directamente a la bóveda de donde extrajeron una gran suma de dinero, algunas joyas y recuerdos familiares. Después, fueron a otra habitación y se robaron unas armas antes de huir rápidamente en el mismo vehículo.
Al llegar a la salida del barrio, nuevamente fueron controlados en la garita, pero esta vez la barrera no se levantó y estos la chocaron para escapar. Los propietarios se cruzaron con los ladrones mientras entraban al barrio y les llamó la atención la velocidad que estos llevaban. Segundos más tarde, llegaron a su casa para encontrarse con que habían sido víctimas de un robo. Inmediatamente, llamaron a la posta de Seguridad del barrio y al 911 para informar sobre el hecho.
La Policía y criminalística trabajaron en el lugar durante toda la noche para hacer las pericias necesarias. Además, una ambulancia tuvo que atender al propietario que se descompensó por la situación.
Según indicó el abogado de la familia a este medio, el gerente del barrio se acercó y pidió disculpas por la "negligencia por parte del control de acceso".
Desde la familia creen que los ladrones tenían información sobre sus horarios y la ubicación de la bóveda en una casa de tales dimensiones y cuestionan el accionar de la seguridad privada del country. El caso quedó en manos de la fiscal Virginia Bravo de la UFI N° 7.

EL COMUNICADO DEL GRAND BELL
Por su parte, las autoridades del barrio privado emitieron un comunicado en el que contaron su versión: "Podemos informarles que los delincuentes concurrieron al barrio a bordo de un vehículo nuevo, conducido por una mujer joven de buen aspecto, junto a dos acompañantes masculinos".
Los ladrones "se dirigieron al carril de propietarios y, tras presentar reiteradamente una tarjeta de proximidad, la cual era denegada por el sistema de control de acceso, el vigilador accedió a habilitar la barrera para permitirles el paso, acción gravísima e injustificable sobre la cual el guardia y la empresa de Seguridad deberán responder", continúa.
"Los delincuentes aguardaron el momento preciso para ingresar a la UF damnificada, la cual se ubicaba en la zona central de GB1. Gracias a las cámaras internas de la vivienda, las cuales disponían además audio, se pudo determinar que los dos hombres fueron quienes ingresaron utilizando una puerta que se encontraba abierta, mientras que la mujer permanecía en el exterior, brindándoles telefónicamente directivas sobre cómo actuar, dirigiéndose a puntos específicos de la vivienda, de donde tomaron los diversos activos robados", y agregaron que el hecho ocurrió "en menos de diez minutos".
Además, declararon que a la salida los delincuentes presentaron la tarjeta sobre la lectora y, al no habilitarse la salida, el vigilador intentó obtener sus datos, pero que "chocaron la barrera y se retiraron velozmente del barrio".
Al final explicaron una serie de medidas tomadas luego del robo:
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Separación inmediata del guardia de Seguridad
Adopción de medidas que hacen a la continuidad y/o sanciones sobre la empresa de vigilancia
Implementación de un sistema de reconocimiento facial para el ingreso y egreso de propietarios al darrio, tecnología que ya adquirida por la administración a la empresa OpenKey el día 13 de abril
Reconfiguración del sistema de control de acceso a fin de anular la posibilidad que un guardia admita el paso de un propietario sin las condiciones de seguridad habilitantes, por lo que solicitamos a todos los vecinos concurrir con sus tarjetas de acceso, y oportunamente enrolar sus rostros mediante la app