Martina De Sousa tiene 29 años, es contadora de profesión y pastelera amateur apasionada. Tiene un emprendimiento de pastelería, Mar de Sabores, que lanzó durante la pandemia para desarrollar su pasión paralelamente a su trabajo con los números.
Martina De Sousa tiene 29 años, es contadora de profesión y pastelera amateur apasionada. Tiene un emprendimiento de pastelería, Mar de Sabores, que lanzó durante la pandemia para desarrollar su pasión paralelamente a su trabajo con los números.
Es una de las tres finalistas para el concurso del Mejor Pan Dulce Artesanal de La Plata, seleccionada entre más de 100 postulantes, y asegura estar lista para impresionar al jurado con la receta que su propia abuela le dio.
Con mañanas frías, máximas de hasta 15°C y lluvias que llegarán el lunes por la tarde, la semana arranca fresca y con tiempo inestable en La Plata.
Disponen patrullajes especiales, prevención y control en instituciones judías de La Plata ante la creciente preocupación por el conflicto entre Israel e Irán.
Llegó a la competencia a través de la insistencia de su familia y amigos, que todos los años prueban sus delicias y la incitaron a llevar su receta hasta el paladar de los tres jurados. Su gran sueño: estudiar pastelería.
El Concurso, organizado por 0221.com.ar, Masse Boulangerie, La Bollería y Mundo Pastel, tiene como gran premio una beca completa para estudiar la carrera de Pastelería que se dicta justamente en Mundo Pastel.
-¿Cómo decidiste anotarte en el concurso?
-Mi familia y amigos me insistieron, llené el formulario y mandé el video. Me llamaron y no lo podía creer. Yo siempre hago la receta de pan dulce de mi abuela y esa es la que voy a presentar en la final, hay una expectativa atrás. Cada cosa que necesito o cada duda que tengo, la llamo. Ella es mi gran compañera.
-¿Así llegaste al mundo de la pastelería?
-En mi familia siempre se cocinó. Todo es casero. Tanto dulce como salado. Yo empecé como catadora y a los 22 hice mi primer postre, siempre cocinaba alguien más. Me gustó y a la gente también le gustó y en cada cumpleaños me pedían el cheesecake de chocolate blanco. Solo dulce igual, si nos juntamos, yo llevo el postre. En realidad, yo hacía más que nada postres hasta que un día le pedí a mi abuela que me ayude a hacer su pan dulce. Fue prueba y error, prueba y error hasta que quedó. Tengo el recuerdo de comer el pan dulce de mi abuela y esperarlo todas las navidades.
-Y ahora tenés tu propio emprendimiento...
-Yo trabajo como contadora, pero en tiempos libres hago esto, que es lo que más me gusta. Siempre dije “bueno, ahora empiezo a estudiar pastelería”. Y cuando me recibí de contadora mis papás me regalaron una batidora; nada que ver con la profesión de la que me recibía. Ahora tengo mi emprendimiento, que se llama Mar de Sabores LP y que comenzó en pandemia. No me animé en un principio con el emprendimiento porque uno duda de tu conocimiento; yo no estudié pastelería. Pero mi papá siempre me dice: “Cualquier cosa, si te sale mal, lo comemos”. El empujón que me dieron fue increíble, hace un año y medio que lo llevo adelante y superó mis expectativas.
-¿Cómo va a ser tu pan dulce artesanal para el concurso?
-Mi pan dulce tiene nueces, almendras y chips de chocolate, lo decoré con glacé y arriba le puse nueces y almendras con brillo y estrellitas doradas que representan el espíritu de las fiestas. Mi secreto es que el pan dulce no lleva nada, ni esencia de pan dulce, ni agua de azahar, ni nada de eso. Lo único que incorporé es que a los frutos rojos los maceré en licor. Todo es muy sencillo y casero. Ese es mi toque. Para la decoración y el packaging me ayudó una de mis amigas, que fue la que me pidió que me anote. Mi familia me apoya, confían en mí y para ellos mi pan dulce es rico. A mi abuela la necesito conmigo en la final. Eso me tranquiliza un montón. Confío en mí y en mi receta, pero los nervios son poderosos y llegan las dudas.
-¿Cuál es tu objetivo?
Apunto al premio, a ganarme la beca y estudiar. Me relanzaría a esto. Me gusta la pastelería, la estética, el evento en general, la decoración. El trabajo que hago de contadora me gusta y lo disfruto, pero esto es una pasión. Una amiga siempre me dice que cuando prueba mis postres, le sale el famoso "mmmmm". Y eso es lo que me gusta.
Martina está decidida y va por todo, aunque para llegar a este punto, vivió una anécdota que casi la hizo claudicar: "Probando la receta del concurso, los dejé levando y me fui a trabajar. Cuando volví estaban explotados y mi abuela fue la que me tranquilizó y me dijo: "Bueno tranquila, volvelos a amasar, dejalos levar, probalos y si ves que están ácidos, hacé una masa de nuevo". Y cerró: "Yo creía que no tenía tiempo de seguir probando. Horneé uno y el sabor era exquisito, por suerte. Pero yo no sabía hasta que no me pasó, eso es la experiencia”.
EL CONCURSO
El concurso al Mejor Pan Dulce Artesanal de La Plata es organizado por 0221.com.ar. En esta segunda edición, tres finalistas se batirán por un premio de lujo con sus recetas del clásico de la mesa de las Fiestas. Quedaron seleccionadas entre 124 aspirantes y la ganadora se adjudicará una beca para cursar la Carrera de Pastelería Oficial de la reconocida escuela y tienda de repostería Mundo Pastel.
En la primera edición, Sebastián Renna se llevó el premio al Pan Dulce más rico de La Plata, Berisso y Ensenada. Ahora, Martina De Sousa, Micaela Olivera y Paula Miehe se enfrentarán con sus técnicas y secretos sobre la mesa.
El concurso es auspiciado por Chocolates MAPSA y Tierra Bruta!, cuyos productos fueron utilizados para las concursantes durante la jornada de cocción junto a la pastelera Mariana Corbetta y el panadero de Berisso Juan Manuel Herrera.
También participan del evento Masse Boulangerie, Mundo Pastel y La Bollería.