La angustiante situación que atraviesan comerciantes de todos los rubros fue uno de los temas que explotó en la reunión que el gabinete municipal, encabezado por el intendente Julio Garo mantuvo este jueves. Mientras se demoran las autorizaciones del gobierno provincial a los pedidos de flexibilización de la cuarentena que presentó el jefe comunal para unos 4.500 comercios crece la incertidumbre sobre su futuro.
Esa preocupación por la falta de definiciones fue verbalizada por el mandatario local frente a sus principales funcionarios. “Detrás de cada día qué pasa se potencia la incertidumbre de miles de comerciantes y trabajadores”, manifestó. Un rato dela reunión de Gabinete, el jefe comunal tuvo una teleconferencia con el propio gobernador Axel Kicillof pero nada nuevo surgió de ella respecto a los cambios que pudiera haber en la cuarentena en La Plata.
En el encuentro se abordaron también los planteos de las Cámaras de Desarrolladores y de las Agencias de Autos que piden llevar sus preocupaciones al gobierno provincial. Concretamente piden un reunión con el jefe de Gabinete Carlos Bianco. Uno de los puntos más preocupantes es la paralización de las obras privada que tampoco fueron autorizadas.
Los comercios de la ciudad que siguen esperando la autorización de la Provincia para reabrir sus puertas son 4.775. Todas presentaron sus protocolos de prevención en medio del aislamiento social, preventivo y obligatorio que impone la pandemia del coronavirus. Y forman parte de los distintos rubros por los cuales la Municipalidad de La Plata pidió autorización hace casi dos semanas pero que siguen sin poder volver a una actividad presencial porque la ciudad forma parte del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), la más afectada en términos globales por la incidencia del virus.

Garro había planteado empezar a abrir comercios bajo esos criterios en dos etapas. En la primera con jugueterías, librerías, mueblerías, casas de reparaciones, perfumerías, concesionarias de automóviles, casas de electrodomésticos, servicios personales, peluquerías (con protocolo especial) e inmobiliarias.
Y en la segunda se había previsto actividades que contemplan otro tipo de relación con el consumidor, como la construcción y obra privada, indumentaria, calzado y mercería.

La propuesta que espera respuesta contempla regular la demanda que esas actividades generaría con un régimen de salidas de acuerdo al número de documento de cada vecino, apelando a la responsabilidad social de todos ellos; y con el objetivo de habilitar la demanda en la ciudad. Quienes tengan DNI terminados en 0 y números pares podrían salir lunes, miércoles y viernes, mientras que los impares podrán circular libremente los martes, jueves y sábados. Los domingos, en tanto, se prohibirá la circulación.