El mal clima político entre el oficialismo y la oposición en La Plata viene en escalada desde hace por los menos tres meses y el Concejo Deliberante se ha convertido en el reflejo de esa situación, con sesiones que se convierten en maratónicas (la última duró más de siete horas) producto de las largas discusiones que generan los expedientes, varios de ellos vinculados con posicionamientos relacionados con el marco nacional y provincial.
Pero en ese marco llamó la atención y virulento cruce que tuvieron la presidenta del cuerpo Ileana Cid y el jefe del bloque del Frente de Todos Cristian Vander, dos legisladores que más allá de las diferencias, en general tienen buena relación y un trato cotidiano relacionado con las cuestiones legislativas y administrativas.
El incidente se produjo cuando Cid decidió dar por terminada uno de esas largas discusiones, en ese caso desencadenada por un proyecto de decreto de Juntos por el Cambio por el cual se expresaba la preocupación por el decreto del gobierno provincial que recalculó en 50 mil pesos el monto del programa de Asistencia Crítica y Habitacional destinado a la atención de de la población vulnerable.
Después de 20 intervenciones, que se encadenaron con otro proyecto en el cual el mismo bloque expresaba la preocupación por la falta de medidas del gobierno provincial para propiciar el desalojo de la toma de tierras en el ex Club de Planeadores de Los Hornos, Vander quiso hablar y Cid dio por cerrado el debate y le dio paso al tratamiento de otro expediente.

Más allá de lo anecdótico, la discusión -reflejada en el video- en torno al uso de la palabra y a la autoridad de la presidenta del Concejo Deliberante es una más de tantas que se dan en las sesiones y que tienen como punto común un endurecimiento de las posiciones de ambos sectores y refleja en cierta medida lo que ocurre a nivel provincial y nacional
Esas divergencia empezaron a ser más explícitas en torno a las medidas que se tomaron durante la pandemia, pero se profundizaron con temas locales como la propiedad de la República de los Niños y el Teatro del Lago, los fondos para la atención de la emergencia sanitaria en los barrios, las medidas de apertura tomadas por el intendente Julio Garro cuando aún no estaban autorizadas por la Provincia, la situación de las cooperativas que trabajan para la Municipalidad o las mencionadas tomas de tierra.

La crispación se percibe en casi todas las intervenciones y prácticamente no hay tema en las sesiones en la que los concejales de una y otra bancada no se enfrasquen en cargados duelos verbales durante varios pasajes.