Como cada 8 de enero, los platenses devotos se juntan para recordar y agradecer al Gauchito Gil en el predio de 35 y 133, en San Carlos. Si bien desde temprano puede acercarse la gente, los organizadores esperan alrededor de 800 personas entrada la tarde, en donde habrá shows musicales, baile, comidas y bebidas para todos.
0221.com.ar se acercó a la esquina que comenzó con un simple santuario construido por Mary Franco en 2007 -la mujer que vive enfrente y con el tiempo se convirtió en la referente y organizadora de estos eventos- y ahora es punto de reunión de miles, quienes fueron colaborando con el predio también construyendo sus pequeños rincones: cruces, templos, figuras, velas, ramos, banderas y más.
"Esperamos a gente que viene de todas partes a agradecerle al Gauchito", le dijo Mary a este portal mientras cortaba y organizaba parte de los 40 kilos de carne que en breve tiraría a la parrilla para agasajar a los fieles que se acercan para devolverle a esta figura histórica los milagros cumplidos.
Al Gauchito se lo venera y saluda con vino y cigarrillos y principalmente se le pide por salud, trabajo y hogar. Historias hay cientas: por ejemplo este miércoles bien temprano había llegado un señor desde Chascomús que está atravesando una dura enfermedad y, Gauchito Gil en mano, se preparaba para dejarle una medalla como agradecimiento por todo lo que está haciendo por él.
Cerca de él también asomaba San La Muerte, la otra figura venerada que tanto asombro genera en el resto de la gente. "La gente se piensa que es de los delincuentes y no es así; fue un monje, el protector del Gauchito Gil", le explicaron a este medio en esta esquina que luce adornada con banderas y santuarios rojos, el color del Gauchito.
Todos los 8 de enero se recuerda a este santo llamado Antonio Plutarco Cruz Mamerto Gil Núñez. No está reconocido por la Iglesia pero sí por muchísima gente. Es el santo popular de nuestro país al que se le reivindica su carácter milagroso: según la leyenda -aunque hay varias- el Gauchito y trabajador rural curó enfermos y fundó sus acciones en favor de los pobres.

Donde más se lo recuerda es en Corrientes, ya que fue allí donde encontró la muerte y desde donde se extendió el culto. Los santuarios, que pueden verse en esa provincia pero también en el resto del país, son reconocidos por poseer banderas y cintas rojas, el color que caracterizaba al Partido Autonomista de aquella provincia.