En medio de la crisis económica y la corrida cambiaria, el tema de los alquileres resurge con fuerza en el país y la ciudad. Con cada vez menos posibilidades de llegar a una casa propia, son miles los platenses que optan por alquilar y también son miles los problemas que esto acarrea, ya que las leyes son poco conocidas y los derechos y obligaciones muchas veces se confunden dejando al inquilino en una situación de vulnerabilidad.
Por eso 0221.com.ar habló con Germán Schierff, integrante de la Asociación Platense de Inquilinos (API), que impulsa una reforma en la ley provincial para alivianar las cargas -sobre todo las comisiones inmobiliarias- que actualmente pesan sobre los arrendatarios, además de delimitar "abusos, derechos y obligaciones" de las inmobiliarias y propietarios.
A continuación te mostramos cuáles son las exigencias y arbitrariedades que se le piden a los inquilinos pero que no se deben pagar.
1. Cláusula de renegociación. Es una estrategia que vuelve a usarse ante la crisis económica que azota al país. Los propietarios aducen que ante la incertidumbre en los precios conviene reunirse entre las partes para delimitar un "reajuste" en los meses venideros. Sin embargo esto es ilegal y está prohibido por la ley de Emergencia Económica (23.697) que fue votada durante el gobierno de Carlos Menem y prorrogada hasta el día de hoy. De hecho, si el inquilino no acepta la actualización nadie puede echarlo ni requerirle otro tipo de pago compensatorio.
2. Servicio de martilleros. Suelen cobrarle todo a los inquilinos, pero se trata de gastos que no están estipulados por ley. "No es obligatorio presentar garantías propietarias, por ejemplo, sino que es una exigencia de la inmobiliaria o el propietario. Pero por eso hay costos derivados, como averiguaciones de dominio y garantía, que terminan recayendo en el inquilino", explicó Schierff.

3. Gastos administrativos. En muchos casos terminan siendo una "bolsa de gatos" de honorarios, gastos corrientes y otras yerbas, sostuvo el integrante de API. En general el monto suele equivaler a un mes de alquiler, pero los inquilinos deben revisar las letras chicas para evitar pagar lo que no les corresponde.
4. Depósito. Es el costo de un mes de alquiler por cada año pautado. Como los contratos suelen ser de dos años, no está permitido cobrar más de dos depósitos, aunque Schierff aseguró que en muchos casos "hacen firmar pagarés en dólares o en valores mayores a lo legal" y añadió que "hay casos de inquilinos que les hicieron firmar 24 pagarés y se los iban devolviendo a medida que pagaban sus alquileres".
5. Tasas municipales. Muchos propietarios terminan descargando este impuesto sobre sus inquilinos, aunque corresponde únicamente al dueño de la propiedad.

Otra de las cargas que recae sobre los inquilinos tiene que ver con las obligaciones de reparaciones y mejoras en el inmueble. "Devolver un departamento pintado es una mejora del inmueble y eso lo hacen los propietarios, excepto que esté explicitado en el contrato de alquiler", señaló Schierff.
Además, alertó por el nuevo Código Civil de la Nación que "permite pasar los gastos de mantenimiento a las expensas del edificio". Así, por ejemplo, cambiar una luz del palier o arreglar una ventana rota son costos que terminan trasladándose a las expensas ordinarias que paga el inquilino. "La administración lo hace ilegalmente, pero el inquilino debe quejarse ante el propietario", indicó Schierff.

Los interesados podrán conocer más sobre el tema acercándose al Edificio Karakachoff de la UNLP este miércoles a las 16.30. Junto con la FULP y la Defensoría del Pueblo, la API disertará sobre "El problema de los alquileres en La Plata: Abusos, derechos y condiciones".