Pese a los esfuerzos del Banco Central -que vendió divisas y subió fuertemente las tasas- el dólar no detiene su escalada y cerró este jueves a 23,30 pesos, en lo que fue el nivel más alto desde la salida de la convertibilidad. A la hora de pensar en los motivos de la disparada de la divisa norteamericana deben contarse tanto factores locales como externos.
Las causas locales son variadas, pero entre ellas algunas variables destacan por sobre otras:
- En primer lugar debe pensarse en el atraso cambiario (1), dado que el dólar mantuvo su cotización durante marzo y casi todo abril.
- Se debe tener en cuenta la entrada en vigencia del impuesto a la renta financiera (2), que provocó una salida masiva de capitales financieros desde el pasado 25 de abril.
- Expertos aseguran los debates sobre los aumentos dispuestos en servicios públicos (3) en el Congreso, como así también en el seno del oficialismo, influyeron en la notable escalada de la divisa.
- La pérdida de confianza luego de que el Gobierno decidiera cambiar las metas de inflación para 2018 (4), con el objetivo de bajar las tasas.
- A todo esto se agrega el impacto de la menor oferta del complejo agroexportador por efecto de la sequía.

En el plano externo la realidad tampoco es buena para la Argentina:
- Primero, la suba de tasas en Estados Unidos, que estiman que podrían registrar mayores subas durante 2018 y que impacta no solo la economía local, sino la de todos los países del mundo, principalmente en los emergentes.
- A lo que se suma, la apreciación global de la divisa norteamericana, lo que terminó de fogonear aún más el precio del tipo de cambio en el mercado local.