Casi la mitad de los chicos de Argentina vive en la pobreza pobreza. Así lo reveló el último informe del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC), que señaló que en el primer semestre del año el 45,4% de los menores de 14 años vive en hogares pobres.
Aunque estremecedor, el dato marca una mejora respecto al semestre anterior, cuando la pobreza infantil trepaba al 51,9%. Aún así, las cifras reflejan que la niñez sigue siendo el sector más golpeado por la crisis social y económica que atraviesa el país.
La franja etaria más crítica corresponde a adolescentes de 12 a 17 años, con un 40,4% viviendo en la pobreza. Le siguen los chicos de 6 a 11 años, con un 38,6%; y los menores de hasta 5 años, donde la incidencia alcanzó al 21,1%.
En comparación, el 27,7% de las personas de entre 30 y 64 años son pobres, mientras que entre los adultos mayores de 65 años la incidencia baja al 10,8%. La disparidad etaria muestra la mayor vulnerabilidad de los niños y adolescentes frente a la pérdida de ingresos familiares.
¿Cómo es la medición del INDEC?
El INDEC explicó que la medición de pobreza e indigencia se realiza en 31 aglomerados urbanos, según la capacidad de los hogares de acceder a la canasta básica total (CBT) y la canasta básica alimentaria (CBA). Durante el período, los ingresos familiares subieron en promedio 26,3%, por encima del aumento de ambas canastas.
Pobreza e indigencia en Argentina
El ingreso total familiar de los hogares pobres fue de $671.492, frente a una canasta básica total que alcanzó los $1.065.691. Es decir, los ingresos apenas cubrieron un 63% de las necesidades básicas, lo que refleja que la brecha de la pobreza se mantuvo sin cambios.
A nivel regional, el Noreste (NEA) presentó la mayor incidencia de pobreza, con el 39%, seguido de Cuyo con 33,8%. En el otro extremo, la Patagonia registró el menor nivel con el 27%, y la región Pampeana se ubicó en 30,5%.