El presidente electo, Javier Milei, planea enviar al Congreso, en sesiones extraordinarias, un proyecto llamado "ley ómnibus" con el que intentará cambiar el Estado de cara a su Gobierno que comenzará el 10 de diciembre. El mismo incluirá la tradicional "ley de ministerios", que fija el organigrama de cada nueva gestión y una serie de reformas de impacto. Entre ellas estará la desregulación de leyes económicas, la simplificación del sistema impositivo, modificaciones laborales y la privatización de empresas estatales.
En las últimas horas se sumó al listado la idea de incluir una "reforma política" que contemple la supresión de las PASO, modificaciones vinculadas al financiamiento partidario, entre otros cambios. "Es un documento vivo, en el que entran y salen cosas constantemente. Pero sin dudas lo que se propone no solo es cambiar el organigrama, es un nuevo contrato social", dijo al respecto un colaborador de Milei a La Nación.
Las modificaciones del esquema las vienen elaborando, desde hace meses, los equipos técnicos encabezados por Nicolás Posse, quien sería el próximo jefe de Gabinete. Entre los interventores del mismo están Federico Sturzzenegger, quien elaboró un trabajo de "desburocratización" de la economía.
Como se sabe, Milei desea modificar la actual estructura de 18 ministerios para llevarlos a 8, aunque no se descartan que terminen siendo nueve debido a que Salud podría salir de la órbita del futuro ministerio de Capital Humano para quedarse como cartera. Además, quiere borrar direcciones y organismos. Entre ellos serían suprimidos el INADI y el Instituto Nacional de Asuntos Indígenas (INAI).
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Nicolás Posse, el futuro ministro de Economía, Luis Caputo, y Javier Milei.
En cuanto a lo laboral, el proyecto incluiría el "modelo UOCRA", con un fondo de desempleo que reemplace las indemnizaciones. Esperan con las reformas disminuir la litigiosidad durante y al término de la relación laborar y a bajar los conflictos colectivos bajo el argumento de "mejorar la competitividad de las empresas". Además, se planifica reducir el sistema de multas a los empleadores que está planteado en la Ley de Empleo N° 24.013.
Desde lo económico del proyecto, intentarían generar una fuerte desregulación en distintos sectores, como el minero y el petrolero, además de un capítulo de infraestructura para "generar seguridad jurídica para grandes inversiones".
"Hay 2000 leyes que ordenan la actividad económica y muchas que deben ser eliminadas para promover la inversión", dijo un importante colaborador libertario. La futura canciller, Diana Mondino, dijo esta semana en declaraciones a CNN Radio: "No sé cuántas (leyes) se van a derogar. Pero son muchas, muchas, muchas".
Otro tema sensible será el de las sociedades del Estado. Milei quiere que las empresas públicas sean convertidas en sociedades anónimas. Si bien desde LLA entienden que cada situación es distinta, reconocen que piensan privatizar distintas sociedades, mientras que a otras podrían trasladar la propiedad accionaria a los empleados. Ese modelo aplicaría a Aerolíneas Argentinas, dijo el libertario.
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Aerolíneas Argentinas podría pasar a manos de los trabajadores.
Para lo tributario hablan de una "simplificación impositiva", de la cual hasta el momento no hay mayores detalles. Sí se sabe que en ella trabajó el abogado Liban Kusa, que suena para hacerse cargo de la AFIP.
Una de las discusiones que creen necesarias dar respecto a lo institucional, es sobre el sistema electoral y la eliminación de las PASO, además de modificaciones en el financiamiento partidario.
Milei quiere hacer las reformas lo antes posible dado que entiende que el máximo capital político es el que tiene actualmente y que tiene que invertirlo rápido, desde el 10 de diciembre.
