Envalentonado tras la aprobación del Presupuesto y la Ley de Inocencia Fiscal, JavierMilei se prepara para impulsar la reforma laboral. El proyecto enfrenta la resistencia de la CGT, el PJ y gobernadores peronistas, y abre un nuevo frente de conflicto político en el Congreso.
Tras las primeras amenazas de un tercer año de gestión sin Presupuesto, en la Casa Rosada se impuso el pragmatismo, en línea con los mensajes que llegaron desde el FMI, Washington y los potenciales inversores externos, que reclaman previsibilidad y reglas de juego estables definidas por ley y no por vetos presidenciales.
Javier Milei impulsa la reforma laboral. El debate será uno de los hitos más importantes de su gestión
"Es un hecho histórico", celebró Milei, quien también destacó la sanción de la Ley de Inocencia Fiscal, destinada a incentivar la exteriorización de dólares no declarados. "Estamos blindando los ahorros de los argentinos para siempre", sostuvo el Presidente.
Javier Milei va por la reforma laboral
Con ese respaldo legislativo, Milei ahora apunta a un desafío mucho más complejo: lograr la sanción de la Ley de Modernización Laboral, durante la extensión del período de sesiones extraordinarias o al inicio de las ordinarias en marzo. La iniciativa es impulsada por los grandes empresarios, las PyMEs y el FMI, y es leída por sectores sindicales y opositores como una flexibilización laboral.
No será una discusión sencilla. El Gobierno ya debió retroceder en su intento de avanzar con el proyecto antes de fin de año por falta de votos, y ahora se prepara para enfrentar la resistencia de la CGT, el PJ y los gobernadores peronistas más duros, que defienden los actuales derechos laborales.
La estrategia oficial vuelve a apoyarse en la negociación con mandatarios provinciales dialoguistas, entre ellos peronistas, radicales y referentes del PRO, que estarían dispuestos a acompañar una reforma, aunque rechazan una eliminación indiscriminada de derechos de los trabajadores.
En este escenario aparece el rol clave de los gobernadores de Provincias Unidas, como Martín Llaryora (Córdoba), Maximiliano Pullaro (Santa Fe), Ignacio Torres (Chubut), Gustavo Valdés (Corrientes) y Carlos Sadir (Jujuy), que ya demostraron firmeza cuando se vieron afectados los intereses de sus distritos.
CGT marcha
El Gobierno está dispuesto a confrontar a la CGT y a los gobernadores
También generan atención las posturas de Raúl Jalil (Catamarca), Osvaldo Jaldo (Tucumán) y Gustavo Sáenz (Salta), habituales interlocutores del gobierno nacional, pero con reparos frente a la reforma laboral.
En paralelo, Axel Kicillof aparece como el principal opositor político a Milei en la provincia de Buenos Aires, donde la CGT planea respaldarse con su nueva conducción. Si bien el sindicalismo no descarta un plan de lucha con paros y movilizaciones, reconoce que el actual clima social podría limitar su impacto.
Así, el Presidente avanza decidido hacia la reforma laboral, con un Congreso fragmentado y un desenlace todavía incierto, que promete abrir uno de los debates más tensos de su gestión.