El Senado de la Nación dejó listo el proyecto de Presupuesto 2026 para tratarlo el 26 de diciembre, sin el capítulo 11, que había sido eliminado en Diputados.
El Senado dictaminó este viernes el proyecto de Presupuesto 2026, pero sin el capítulo 11, que contenía la derogación de las leyes de Financiamiento Universitario y Emergencia en Discapacidad, que ya habían sido eliminadas el último jueves en Diputados.
La definición se dio tras el trabajo en comisiones y con la presencia de funcionarios del Poder Ejecutivo. El bloque oficialista consiguió las firmas necesarias para emitir dictamen y fijar una sesión para el 26 de diciembre.
Tras la viralización del video del violento episodio en medio de la Autopista La Plata - Buenos Aires, intervino la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV).
En la mañana de este jueves se registraron microcortes intermitentes en internet a nivel global debido a fallas persistentes en servidores.
Durante la reunión de la comisión de Presupuesto y Hacienda, que preside Ezequiel Atauche, expusieron funcionarios nacionales como Carlos Guberman, secretario de Hacienda; Claudia Balestrini, subsecretaria de Ingresos Públicos; Valeria Sánchez, subsecretaria de Coordinación Fiscal Provincial; y Rodrigo Cabado, subsecretario de Presupuesto.
En paralelo, el Senado quedó atravesado por la advertencia que circula en la Casa Rosada. Según deslizaron desde el oficialismo, el presidente Javier Milei podría vetar el Presupuesto si se sanciona sin el capítulo eliminado. De no aprobarse antes del 31 de diciembre, el Gobierno deberá prorrogar las partidas vigentes este año.
El Gobierno cuestionó el Presupuesto aprobado en Diputados y advirtió que la eliminación del Capítulo XI pone en riesgo el déficit cero. En la Casa Rosada afirman que el texto obliga a administrar sin superávit y responsabilizan a gobernadores por el resultado de la sesión.
En el oficialismo entienden que la eliminación del Capítulo XI fuerza al Presidente a administrar un presupuesto sin superávit primario, una situación que consideran inaceptable. Para el Gobierno, el debate no es técnico ni reglamentario, sino político y económico: déficit versus superávit y un esquema fiscal del pasado frente a uno nuevo.
Los libertarios sostienen que las leyes que permanecen vigentes generan obligaciones de gasto que ponen en riesgo el superávit fiscal y consolidan un Presupuesto que no responde al mandato electoral con el que llegó el Presidente a la Casa Rosada.
Pese a las objeciones, el Presupuesto fue aprobado en general con 132 votos, marcando un hecho inédito para el oficialismo. Se trata de la primera vez que La Libertad Avanza logra una media sanción de este tipo y del debut de la nueva composición de la Cámara baja, donde el espacio cuenta con 95 bancas y se posiciona como primera minoría.
En el Gobierno atribuyeron el revés en la votación del Capítulo XI a la actitud de seis gobernadores. Tres de ellos, según indicaron, habrían anticipado que sus legisladores no acompañarían: Raúl Jalil (Catamarca), Osvaldo Jaldo (Tucumán) y Gustavo Sáenz (Salta). Los otros tres mandatarios provinciales señalados son Rolando Figueroa (Neuquén), Leandro Zdero (Chaco) y Alfredo Cornejo (Mendoza), cuyos posicionamientos sorprendieron a los negociadores del Ejecutivo.
Ante este escenario, en la Casa Rosada anticiparon que habrá gestiones políticas para evitar que el proyecto avance tal como está en el Senado y no descartaron la posibilidad de introducir cambios o incluso vetar la iniciativa si se mantiene sin las modificaciones reclamadas.