Las negociaciones entre Aerolíneas Argentinas y los tres sindicatos aeronáuticos pasaron a un cuarto intermedio hasta este martes. Mientras tanto, se mantiene la amenaza del Gobierno de presentar el Procedimiento Preventivo de Crisis en caso de no haber acuerdo entre las partes.
La reunión de este lunes comenzó a las 14 y se extendió hasta las 22. Participaron representantes de la Asociación del Personal Aeronáutico (APA), de la Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA) y la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA) y autoridades de la empresa.
Cerca de las 22 se había pactado redactar una minuta con los avances de lo hablado entre las partes para presentársela a consideración de Javier Milei, según infomó Infobae. Sin embargo, las autoridades de Aerolíneas lograron el respaldo de la Casa Rosada para seguir al día siguiente con las negociaciones.
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El Gobierno y los sindicatos de Aerolíneas Argentinas retoman las negociaciones este martes.
Fuentes sindicales revelaron ante dicho medioque "el acuerdo sigue estando lejos". Aún no está definido a qué hora comenzará la reunión de este martes.
Las tratativas se habían retomado el viernes pasado, sin los secretarios generales de los sindicatos y con la presencia de sus secretarios gremiales. Luego de la falta de acuerdo, se fijó un cuarto intermedio hasta este lunes para seguir conversando y se dispuso una tregua sin medidas de fuerza mientras sigan las negociaciones.
La puja entre Aerolíneas Argentinas y el Gobierno
Luego de la reunión del lunes, uno de los jefes sindicales admitió que el clima fue tenso debido a la fuerte postura del presidente. "Nos dijeron que si no firmamos el acuerdo, se cierra Aerolíneas o presentan el Procedimiento Preventivo de Crisis", apuntó haciendo referencia al mecanismo que habilita a una empresa a negociar suspensiones del personal o indemnizaciones por un monto menor al fijado por ley.
Por su parte, el represente de APLA Andrés Junor señaló ante los medios que se encuentran comprometidos en "continuar esta negociación hasta llegar a un punto de acuerdo y bajar el nivel de conflicto". "Es la responsabilidad que entendemos que tenemos, y por eso ir a una figura de procedimiento preventivo de crisis pierde total sentido en un contexto así", añadió.
En cuanto al reclamo salarial, los sindicatos se quejan de un desfase del 90% frente a la inflación desde diciembre y reclaman una mejora “con un 3 adelante”. Sin embargo, los funcionarios libertarios aún no se mueven de la oferta del 14% para el período junio-agosto.
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El Gobierno apunta a cambiar varios puntos del convenio coleectivo de trabajo.
Las cifras están demasiado lejos. Pero a los gremialistas les quedó la sensación de que el Gobierno podría mejorar su propuesta de aumento salarial siempre que se modifiquen algunos puntos de los convenios. Ese parece ser el principal objetivo de Milei, quien busca que los gremialistas "acepten discutir los convenios colectivos y eliminen los beneficios" que tienen los empleados de la compañía estatal.
Los puntos del convenio que quiere eliminar el Gobierno
A la reunión de este lunes, los sindicatos llevaron sus propias propuestas para mejorar la productividad,pero al Gobierno le interesa cambiar las cláusulas de los convenios que garantizan los remises para que pilotos y tripulantes de cabina se trasladen desde sus casas a los aeropuertos, y viceversa, un servicio que, según el oficialismo, le cuesta $1000 millones por mes al Estado.
En el caso de los pilotos, se busca que resignen los pasajes en clase ejecutiva para ellos y sus familias, que representan alrededor de $20.000 millones al año. Los funcionarios, de todas formas, se comprometieron a analizar las propuestas sindicales para dar este lunes una respuesta. Si conforman a Milei, avanzarán en su instrumentación.
Según informó TN, hay varios puntos del convenio colectivo de los trabajadores aeronáuticos que los sindicatos están dispuestos a rever.
En APLA aseguraron, en ese sentido, que no descartan discutir los siguientes puntos:
- Renunciar a los pasajes en ejecutiva, incluyendo a jubilados. Se recupera un potencial de ventas de US$8 millones al año.
- Renunciar a asientos de descanso en ejecutiva. En todos los aviones los pilotos tenían asientos de descanso en ejecutiva. En vuelos a Europa tenían dos, y en Estados Unidos tenían uno. Con un promedio de diez asientos en ejecutiva por día, se recupera un potencial de ventas de US$5 millones al año.
- Renunciar al día libre obligatorio por cumpleaños.
- Renunciar a la hora de tiempo de servicio desde que suben al remis e inician su trabajo en el aeropuerto.
- Cancelación de remises para capacitaciones, y acuerdo de eliminación del servicio (requiere adaptación operativa y baja de contratos).
En la APA, por su parte, se mostraron dispuestos a debatir los siguientes puntos:
- Renuncia a la hora de tiempo de servicio desde que suben al remis, inician trabajo en aeropuerto.
- Paso a pool de tripulantes: hoy hay tripulaciones por tipo de avión y por zona (cabotaje o internacional). Ahora todos pasan a hacer vuelos de todos los aviones y zonas.
- Renunciar a horarios de descanso por empresa, y pasan a horas regulatorias.
- Renuncia a la zona de descanso tipo cama para vuelos de largo alcance.
- Aceptación de realizar venta a bordo de productos.
- Cancelación de remises para capacitaciones, y acuerdo de eliminación de remises (requiere adaptación operativa y baja de contratos).
Y en APA, finalmente se acordaron los siguientes ítems:
- Aceptación de Self Bag Drop, por el que los pasajeros pueden imprimir las etiquetas para despachar sus valijas de manera directa al vuelo, sin pasar por un mostrador.
- Aceptación de Auto Check-in en terminales.
- Aceptación de la prestación de servicios a terceros.
- Aceptación de polifuncionalidad en hangares y en servicio (reclamo histórico al que se negaban, y que permite mover personal entre hangares y cambiar choferes de equipos).
La tensión entre el Gobierno y los sindicatos aeronáuticos creció luego del agravamiento del conflicto en Intercargo, donde el despido de un empleado provocó el miércoles y el jueves pasados protestas y asambleas de APA que afectaron a cientos de pasajeros, atrapados en los aviones sin poder bajar. En respuesta, el Gobierno despidió a 15 empleados de Intercargo y anunció la desregulación del servicio de rampa en todos los aeropuertos, permitiendo la entrada de empresas privadas.