La Suprema Corte de Justicia rechazó el pedido de nulidad de la dirigencia del Club Santa Bárbara, lo que impide validar la reciente renovación de autoridades.
La Suprema Corte de Justicia bonaerense emitió un fallo adverso para la dirigencia del Club Santa Bárbara de La Plata, al rechazar el pedido de nulidad y todos los cuestionamientos presentados contra la Dirección Provincial de Personas Jurídicas (DPPJ). Así las cosas, la asamblea de renovación de autoridades sigue sin ser validada.
Vale recordar que la DPPJ había ordenado la intervención del club tras constatar diversas irregularidades en su gestión, decisión que fue respaldada previamente por la Cámara de Apelaciones y que ahora también cuenta con el aval del máximo tribunal de Justicia de la provincia de Buenos Aires.
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El recurso de nulidad y queja fue presentado por la actual dirigencia del club, que argumentó la vulneración de derechos amparados por la Constitución Nacional. En su resolución, la Corte desestimó la queja relacionada con el recurso extraordinario de nulidad y, aunque aceptó parcialmente el recurso extraordinario de inaplicabilidad de ley, lo rechazó finalmente por insuficiencia en su fundamentación.
Por otro lado, persiste la controversia en torno a la asamblea celebrada el pasado 11 de julio, la cual fue impugnada por la oposición, aunque todavía sin un fallo firme. Desde la oposición sostienen que la asamblea fue irregular, ya que se realizó mientras la dirigencia estaba bajo investigación por las irregularidades detectadas.
A su vez, afirman que la renovación de autoridades debería haberse pospuesto hasta que el asunto se resolviera. Cabe destacar que, según los opositores, el acto se llevó a cabo sin el libro de actas, elemento fundamental para su validez legal.
Para legitimar a las nuevas autoridades, la dirigencia del Club Santa Bárbara debe presentar la documentación post-asamblearia ante la DPPJ. Sin embargo, el organismo se negó a recibirla, al considerar que la asamblea careció de regularidad.
A pesar de la falta de reconocimiento formal, Mariano Silva y Matías Rogelio Calonje, quienes se autoproclamaron presidente y secretario general respectivamente, asumieron el manejo de las cuentas del club, amparándose en la autoridad que tenía la comisión anterior.
Con esta resolución, la Corte bonaerense dejó clara su postura respecto a la crisis institucional que atraviesa el club, en medio de en un escenario de conflicto, y no cerró las puertas a una nueva intervención.