La mujer de 64 años fue capturada tras un operativo encubierto. Tenía dos armas sin registrar y quedó procesada tras negarse a declarar.
La madre de Nicolás Ángel Castro, alias “Garrincha”, acusado por el femicidio de Yesica Duarte en Berisso, fue detenida en La Plata por tenencia ilegal de armas de fuego. La mujer de 64 años, que había intentado desviar la investigación, se negó a declarar ante la Justicia y quedó formalmente procesada.
Tal como ya informó 0221.com.ar, personal policial detuvo a la acusada, en el marco de una causa por tenencia ilegal de armas de guerra y de uso civil. La mujer, de 64 años, fue capturada en La Plata tras un operativo de vigilancia encubierta realizado por la DDI de La Plata y la Sub DDI de Berisso.
Nicolás Castro, internado en grave estado tras el femicidio de su esposa, suma un nuevo antecedente por intento de homicidio en 2018 que agrava su prontuario.
Una de las escenas más duras del femicidio en Berisso fue la del hijo de la víctima, que presenció el crimen y quedó en el centro del caso.
Según confirmaron fuentes oficiales, la detenida se encontraba escondida en la casa de una de sus hijas, en 4 y 629 de Villa Garibaldi, luego de abandonar su domicilio. La orden de detención, avalada por el Juzgado de Garantías en turno, se concretó a partir de los resultados de un allanamiento realizado el mismo día del crimen, el 27 de julio pasado.
Durante ese procedimiento en la vivienda de la acusada, ubicada en 38 entre 129 y 130, personal policial bajo órdenes judiciales secuestró una pistola Bersa Thunder calibre 380 con municiones y un revólver calibre 32 largo. Ambas armas carecían de registro y autorización ante la Agencia Nacional de Materiales Controlados (ANMAC), lo que derivó en una nueva causa por tenencia ilegal de arma de guerra en concurso real con tenencia ilegal de arma de uso civil.
En un principio, trascendió que una de las armas halladas podría haber sido utilizada en el femicidio, pero las autoridades descartaron esa hipótesis. El arma homicida aún no fue encontrada.
De acuerdo con la investigación, el día del crimen la mujer se encontraba en la escena y habría intentado desviar la pesquisa al afirmar que Duarte había sido víctima de un intento de robo. Poco después, la fiscal dispuso el allanamiento donde se encontraron las armas.
Tras su captura, la mujer fue trasladada a sede judicial, donde se negó a declarar ante la fiscal Cecilia Corfield y quedó formalmente procesada.
El asesinato de Duarte, de 33 años, ocurrió en una vivienda de 39 entre 129 y 130, donde convivía con Castro bajo prisión domiciliaria y con tobillera electrónica. El imputado cumplía esa medida por tenencia ilegal de arma de fuego, mientras que Duarte la cumplía por una causa de venta de estupefacientes.
El 27 de julio, en medio de una discusión, Castro habría disparado dos veces por la espalda a Duarte en el patio delantero, provocándole la muerte en el acto. Luego intentó suicidarse con un tiro en la cabeza, pero sobrevivió y perdió la visión de manera total.
Actualmente, el femicida está procesado y permanece bajo custodia, mientras avanza la investigación para dar con el arma homicida.