La contadora platense Natalia Foresio abandonó su prisión domiciliaria en La Plata y fue trasladada a la cárcel federal de Ezeiza, según confirmaron fuentes del caso a 0221.com.ar. La profesional es investigada por asociación ilícita y un megafraude que incluiría una evasión de impuestos estimada en $40.000 millones.
Luego de que la defensa de Foresio obtuviera prisión domiciliaria —por condiciones inhumanas de encierro en una comisaría de La Plata — tras la negativa inicial del juez Ernesto Kreplak ante posibles riesgos de fuga, el Servicio Penitenciario Federal (SPF) otorgó la plaza solicitada. Ahora, al obtener un lugar, Foresio fue trasladada a la cárcel federal, cancelando así la prisión domiciliaria.
El traslado se concretó primero a la Unidad Penitenciaria N°28 en el Palacio de Tribunales de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) y luego, finalmente, a la prisión de la citada ciudad del conurbano bonaerense.
El expediente que tiene a Natalia Foresio en la mira
La causa sigue su curso por presunta asociación ilícita con maniobras de evasión fiscal y lavado de activos montadas desde 2020. Según la denunció la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA), Foresio operaba redes de "empresas fantasma" que facturaban sin servicios reales, permitió descuentos fiscales indebidos y posibilitó el presunto lavado, involucrando a más de 140 personas y firmas. En ese contexto, la Justicia Federal ya trabó embargos, bloqueó cuentas y varios imputados recuperaron la libertad bajo restricciones.
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Natalia Foresio está acusada de operar una red de empresas fantasma para obtener crédito fiscal y evadir impuestos.
Este desarrollo marca un giro significativo: la profesional deja la comodidad del domicilio para integrarse al sistema carcelario federal. La causa por asociación ilícita continúa en plena etapa de recolección de prueba y definición de responsabilidades.
La contadora Foresio, junto a su pareja Luis Mauricio Cortazzo, Claudia Mariela Soria y Hugo Fernando Gatti; se encuentra en el centro de escena por una maniobra que —según la acusación— operó al menos desde 2020 a través de un andamiaje de empresas ficticias utilizadas para generar créditos fiscales truchos y facilitar la salida ilegal de dinero del circuito formal.