Las autoridades de mesa y fiscales de una escuela de La Plata se sorprendieron con el mensaje que contenía en su interior un voto impugnado.
Las elecciones legislativas nacionales cerraron en todo el país a las 18 y en La Plata las autoridades de las 1.680 mesas que se dispusieron comenzaron con el conteo de las papeletas en medio de un comicio marcado por la baja participación que en todo el país fue del 66%.
Las elecciones legislativas de este domingo marcaron un hito en la historia nacional y se convirtieron con esos números en los comicios con menor participación de la ciudadanía desde las 1983. Pero también tuvieron como hecho inédito que se utilizara por primera vez la Boleta Única de Papel (BUP).
El escrutinio provisorio de las elecciones determinó que solo fue a votar el 71,26% del padrón en La Plata, un número similar al de hace 4 años post pandemia.
La irrupción de Diego Santilli en la cabeza de la lista de diputados de La Libertad Avanza revirtió lo ocurrido en septiembre y se impuso en La Plata.
En ese marco, en medio del conteo que arrancó una vez llegada la hora, ocurrió un hecho que llamó la atención cuando se abrió una de las urnas en una escuela de Villa Castells y autoridades y fiscales se encontraron con un voto impugnado que tenía en su interior una carta de varios párrafos, a la que accedió 0221.com.ar.
La nota en cuestión tenía la particularidad de que estaba adentro la boleta doblada, en la que la cruz estaba en los casilleros de las 15 listas, en clara señal de que se trataba de una impugnación del voto. Además, atravesando la papeleta podía leerse "Todos por la paz".
Pero como se dijo, la particularidad de este voto impugnado era que en su interior estaba la carta, lo cual motivó la sorpresa del presidente de la mesa y de los fiscales de esa mesa ubicada en el Jardín 955 de Villa Castells.
En una hoja de cuaderno que al pie tiene un referencia bíblica,"vístanse de amor", quien optó por votar con ese mensaje, arranca apelando a su destinatario directo: el "Señor Presidente".
Inmediatamente transmite el siguiente mensaje:
"No le escribe una economista, ni una militante, ni una enemiga. Le escribe una ciudadana cansada, cansada de mirar a su alrededor y ver que la esperanza se nos deshilacha entre los dedos.
Que trabajar no alcanza, que estudiar no garantiza nada, que los sueños se posponen porque el alquiler vence.
Usted tiene en sus manos algo que nosotras ya no: PODER. Úselo con compasión, no con soberbia. Que no se le endurezca el corazón con los aplausos ni con las enemigas, que recuerde que hay un país entero que se levanta igual todos los días aunque no tenga fuerzas.
No queremos milagros, queremos JUSTICIA.
No discursos sino COHERENCIA.
No promesas sino HUMANIDAD".