Un hombre comenzó a ser juzgado en La Plata acusado de acopio de armas y municiones de guerra que le incautaron en su vivienda de la localidad de Gorina, donde personal policial acudió por una presunta denuncia de violencia de género realizada por la expareja del acusado.
El 7 de abril de 2022 Alberto Petricca fue denunciado por su expareja por amenazas y por haberla atacado. Fue detenido durante un allanamiento en su morada donde personal policial encontró ocho escopetas, dos rifles y un pistolón.
El hecho, que llegó a juicio oral, ocurrió en una casa de 484 entre 137 y 138, cuando la mujer pidió ayuda a la Policía y denunció que el hombre, que vive en una casa lindante a la suya, la estaba agrediendo.
expedientes.JPG
El juicio oral se desarrolla en el fuero Correccional de La Plata.
Foto: AGLP
De inmediato, personal policial ingresó al domicilio y redujo al hombre, oportunidad en la que se descubrió en la casa la existencia de un arsenal.
El arsenal hallado en Gorina
Los investigadores del caso secuestraron una escopeta marca Centauro calibre .28; 1 escopeta marca Boito calibre .16; 1 carabina marca Maheli calibre .22; 1 escopeta marca Rubí calibre .32; dos escopetas marca Sportman calibre .28: 1 escopeta marca Centauro calibre .28 y 1 escopeta marca Iga Gaucha calibre .28.
También se incautaron tres rifles de aire comprimido calibre 5.5, uno con mira telescópica; 1 pistola Bersa calibre .22; 1 pistolón calibre .32; 20 cajas de munición .28, .16 y .32, municiones varias y cuchillería de monte.
Rambo de Gorina detenido.jpg
La acusación está en manos del fiscal de juicio Mariano Sibuet y el veredicto será responsabilidad del juez Eduardo Eskenazi, titular del Juzgado Correccional 2 de La Plata.
El juicio oral
Durante la audiencia del debate declaró la exesposa y denunciante del acusado. La testigo refirió que fue una discusión de momento, que se consideran una familia, aunque están separados, y reconoció que él se hace cargo de todos los gastos.
Todo comenzó por una discusión entre padre a hijo, ella salió en defensa del joven, rasguñó al acusado y este le dio unos golpes que produjeron las lesiones leves.
Por su parte, el acusado reconoció que las armas eran de su propiedad y alegó que no las registró porque la casa de armamento donde las adquirió había cerrado y luego se dejó estar con el trámite.
El fiscal acusó por los delitos de "lesiones leves calificadas por el vínculo y tenencia de arma de uso civil", y solicitó una condena de un año y seis meses de prisión en suspenso, más la presentación trimestral (durante el lapso de dos años) ante el Patronato de Liberados donde deberá realizar un curso sobre masculinidades.