El acusado de robar esa prenda íntima realizó un insólito pedido al magistrado que tiene la causa. Un expediente que no deja de generar asombro en La Plata.
El presunto robo de un calzoncillo en La Plata, hecho que tramita en la justicia local, sigue generando momentos para el asombro. Ahora el acusado, mediante su abogado defensor, realizó un nuevo planteo ante uno de los jueces del Tribunal Oral Criminal I de la capital bonaerense.
Franco Robledo irá a juicio oral acusado de ingresar a una vivienda, romper un vidrio y robar un calzoncillo usado. Pero en su declaración judicial aseveró que es de su pertenencia, dato que fue corroborado por su pareja y madre de su hija.
El episodio se registró en el barrio San Carlos. Los asaltantes lo amenazaron con un revólver y escaparon con dinero y distintos elementos de valor.
El delincuente, que era buscado en La Plata, fue identificado por la Policía Bonaerense llevando consigo la ropa de la víctima.
En las últimas horas solicitó la devolución de la prenda íntima, ya que asegura que es de su propiedad. “Vengo a requerir la devolución del efecto secuestrado, calzoncillo propiedad de mi defendido, puesto que como aseguro en la audiencia, es de su propiedad”, se detalla en el escrito presentado por el defensor Ignacio Fernández Camillo.
Tal como viene informando 0221.com.ar la causa se abrió el pasado 11 de septiembre y desde ese día el acusado permanece detenido. La policía lo demoró cuando caminaba por avenida 72 entre 4 y 5 con la prenda interior a modo de “gorro”. Los efectivos lo apresaron al considerar que el calzoncillo era robado. Todo se dirime en la justicia.
Para la defensa se trata de otro caso del mentado “olfato policial”, en el que se apresa a personas en la vía pública solo por su aspecto físico o incluso, por hechos menores, como los que se denominan delitos de “bagatela”.
El acusado asevera que llevaba el calzoncillo en la cabeza para cubrirse del frío, pero en el acta policial se detalla que le guardaba en un bolsillo. Además, un testigo dijo haberlo visto caminando por los techos de una casa y la presunta víctima de robo reconoció a la prenda como suya. Se trata de un bóxer color verde, marca UOMO.
Todo indica que el caso llegará a debate oral. En esta causa de Flagrancia ya intervinieron dos fiscales, un juez de Garantías, dos camaristas, un defensor oficial, un juez de tribunal oral, policías y personal penitenciario que debe cuidar al acusado. Todo por un vidrio roto y un calzoncillo usado.