Un fiscal de juicio oral se opuso a los planteos de la defensa e insistió en movilizar todo el aparato judicial para juzgar el supuesto robo de la prenda.
El presunto robo de un calzoncillo en La Plata fue escenario de otra audiencia en la sede del fuero Penal en la que la defensa hizo una serie de planteos que fueron rechazados por el fiscal de juicio Sergio Delucis que insiste en ir a juicio oral y público.
Tal como viene informando 0221.com.ar la causa se abrió el pasado 11 de septiembre y desde ese día el acusado permanece detenido. En la audiencia de hoy el fiscal reconoció que el sospechoso no tiene antecedentes penales.
Franco Robledo tiene 26 años. La policía lo detuvo cuando caminaba por las calles 72 entre 4 y 5 con la prenda interior a modo de “gorro”. Los efectivos lo apresaron al considerar que el calzoncillo era robado.
Para la defensa, a cargo del abogado Ignacio Fernández Camillo, se trata de otro caso del mentado “olfato policial”, en el que se apresa a personas en la vía pública solo por su aspecto físico o incluso, por hechos menores, como los que se denominan delitos de “bagatela”.
El defensor solicitó la excarcelación de Robledo o el arresto domiciliario. Señaló que se trata de una absurda persecución pena por el presunto robo de un calzoncillo usado que el acusado señaló como propio.
En su exposición la defensa recordó todas las resoluciones judiciales de la Suprema Corte bonaerense que pone “limitaciones a las medidas de coerción”.
Por su parte el fiscal se mostró “sorprendido” por la audiencia dispuesta e hizo foco en que Robledo fue detenido mientras cumplía “reglas de conducta” en el marco de una probation, que es una figura legal que se refiere a un tipo de suspensión del proceso penal bajo ciertas condiciones, que permite a una persona evitar una condena de prisión si cumple con ciertos requisitos establecidos por el juez.
La probation (o suspensión de juicio a prueba) es una medida alternativa a la prisión, pensada para evitar el encarcelamiento en casos donde se considere que el delito no es grave o que el acusado puede rehabilitarse sin necesidad de una pena privativa de la libertad.
Todo indica que tras la audiencia de hoy el caso será llevado a juicio oral. En esta causa ya intervinieron dos fiscales, un juez de Garantías, dos camaristas, un defensor oficial, un juez de tribunal oral, policías y personal penitenciario que debe cuidar al acusado. Todo por un vidrio roto y un calzoncillo usado.