El Hospital de Niños encendió las alarmas al revelar la gran cantidad de chicos que asistió en los últimos días y pidió extremar los cuidados.
El Hospital de Niños de La Plata alertó en las últimas horas sobre un aumento de casos de intoxicación por monóxido de carbono. En la última semana se atendieron 25 pacientes con síntomas compatibles a este fenómeno y el centro de salud difundió recomendaciones para prevenir nuevos episodios.
En la institución remarcaron que la mayoría de los casos se relacionan con el uso de braseros en ambientes cerrados durante los meses fríos y recordaron que este tipo de intoxicaciones pueden afectar a cualquier persona, sin distinción de edad, nivel educativo o ubicación geográfica.
Tres personas sufrieron una intoxicación por monóxido de carbono en una vivienda de Berisso durante la noche del martes, pero ya están fuera de peligro.
El fuego afectó dos casas linderas y provocó la intoxicación de una madre y sus cuatro hijos. Investigan si el incendio fue causado por un desperfecto eléctrico.
Los profesionales del centro de salud pidieron incluir el monóxido de carbono como "diagnóstico diferencial" en las consultas médicas y remarcaron la importancia de que los médicos informen a las familias sobre los riesgos de este gas invisible y altamente tóxico.
El monóxido de carbono se produce por la combustión incompleta de materiales como gas, carbón o madera y su acumulación en espacios cerrados puede ser letal. Este gas no tiene olor, color ni sabor, lo que dificulta su detección y aumenta el riesgo de exposición.
Los síntomas más frecuentes incluyen dolor de cabeza, mareos, náuseas, somnolencia, debilidad y, en casos graves, pérdida del conocimiento o paro cardiorrespiratorio. En ese marco, ante la sospecha de intoxicación los especialistas destacan que es clave ventilar el ambiente y acudir de inmediato a un hospital.
Para evitar riesgos, se recomienda revisar estufas, calefones y cocinas con un gasista matriculado. Del mismo modo, los expertos indican que no se deben usar braseros en espacios cerrados ni hornallas para calefaccionar y aconsejan instalar detectores de monóxido en los hogares.