La jornada del domingo dejó sentimientos encontrados para Guillermo Barros Schelotto. Su Vélez consiguió un triunfo importante ante Sarmiento de Junín y le dio una mano a Gimnasia, y a su vez, su atención se desvió hacia el debut profesional de su hijo Nicolás Barros Schelotto.
El joven futbolista tuvo su estreno en Primera División nada menos que ante Estudiantes, en el clásico platense, mientras su padre dirigía a Vélez, en un horario idéntico. “ No sé nada. La verdad que no podía hacer nada, traté de aislarme, vinimos acá, estuve con Vélez".
En este sentido, agregó: "El resultado sabemos que no es bueno. Me tocó jugar en Gimnasia, debutar desde inferiores, nunca es fácil encontrar un buen momento para debutar, a él le tocó.”, reconoció Guillermo en conferencia de prensa, todavía conmovido por la coincidencia.
El orgullo de Guillermo Barros Schelotto y legado familiar
Aunque no pudo presenciar el debut, el Mellizo habló con orgullo sobre el paso que dio Nicolás. “Pude estar con él en la semana. Llevar eso adelante siendo tan joven... hay que tener mucha personalidad, actitud y entereza. No sé cómo jugó, pero afrontó la situación como un hombre y eso me llena de orgullo”, aseguró.
Guillermo Barros Schelotto Nicolás Barros Schelotto
La palabra de Guillermo Barros Schelotto.
La historia de los Barros Schelotto vuelve a entrelazar a la familia con el club donde comenzó todo. Guillermo y su hermano Gustavo construyeron gran parte de su carrera en Gimnasia, y ahora el apellido vuelve a aparecer en la camiseta albiazul, con una nueva generación que sigue el camino familiar dentro del fútbol argentino.
El debut de Nicolás no solo fue un momento personal trascendente, sino también un nuevo capítulo en la relación histórica entre los Barros Schelotto y el Lobo platense.