El mundo del fútbol en redes sociales tiene como uno de sus exponentes en la actualidad a Marcos Giles, el Tiktoker de La Plata que la gente adoptó como "El Mito" por sus videos virales donde realiza una parodia sobre los modismos de los futbolistas profesionales.
Marcos es una de las tantas víctimas del sueño frustrado por llegar a primera división a partir de una serie de lesiones que lo perjudicaron, alejándolo paulatinamente de su anhelo. Hoy, canaliza esas emociones dentro del mundo del fútbol con diferentes personajes que su público ya conoce de memoria y que provocó su presencia en la presentación de futbolistas profesionales como Cristian Tarragona en San Lorenzo o Timo Werner en el Tottenham.
Esta vez, en uno de sus arrebatados desafíos este joven creador de contenido viajó hacia la Ciudad de Córdoba para grabar en la semifinal entre Boca y Vélezjunto al periodista Sebastián Varela del Río, con quien realiza videoblogs en diferentes partidos del fútbol argentino y comparte una sección en el canal de AFA Play, para realizar una maniobra arriesgada.
"El Mito está por hacer algo en la cancha que lo puede hacer terminar preso esta noche", empezaba marcando Varela del Río en sus redes sociales, intrigando a todos los fanáticos de esta dupla que genera sensación en las redes.
Algunos de habrán dado cuenta por televisión y otros más tarde, pero ocurre que el joven platense se metió dentro del traje del hombre de Rapicuotas, el sponsor oficial de la Copa Argentina que funciona como mascota de cada partido de las llaves del campeonato.
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Marcos Giles, el tiktoker viral de La Plata tras ingresar al campo de juego con el traje de Rapicuotas.
Con una caminata particular y movimientos que imitan a los personajes de sus videos, Marcos caminó hasta la mitad de la cancha con pelota en mano llamando la atención de más de un espectador y haciendo reír a sus seguidores que rápidamente entendieron por dónde venía la mano. Una vez en el circulo central, saludó al árbitro del encuentro, dejó el esférico para el saque inicial y se volvió para los vestuarios.
Más tarde, Copa Argentina revelaría que todo esto fue parte de una movida de marketing que en redes sociales se disfrutó durante toda la noche y que el joven nunca corrió peligro de terminar preso ni mucho menos.