Los empleados de Acerías Berisso denuncian retiro de materiales y sueldos impagos mientras buscan asegurar sus puestos de trabajo.
A una semana de la ocupación de la planta de Acerías Berisso, la tensión entre los trabajadores y los dueños de la empresa continúa en aumento. Los empleados denuncian vaciamiento de materiales, sueldos impagos y la ruptura de la conciliación obligatoria dispuesta por el Ministerio de Trabajo de la Provincia de Buenos Aires.
Como una de sus últimas medidas, durante la jornada del jueves los trabajadores bloquearon la salida de los camiones de la firma para impedir que se retiraran materiales del predio ubicado en 128 entre 4 y 5, denunciando el accionar de la empresa pese a la conciliación obligatoria.
Los empleados de Acerías Berisso aseguran que la empresa incumple la conciliación obligatoria y ahora retira materiales de la fábrica.
Luego de varios días de tensión, los trabajadores de Acerías Berisso levantan la toma tras la conciliación obligatoria del Ministerio de Trabajo de la Provincia
Los empleados sostienen que no recibieron ninguna notificación formal y que los salarios correspondientes a los últimos meses siguen impagos. Además, aseguran que los representantes patronales no se presentaron en la audiencia convocada por la cartera laboral para intentar mediar en el conflicto.
Trabajadores de Acerías Berisso cortaron la calle para impedir que camiones retiren materiales de la planta
El conflicto tiene sus raíces en abril, cuando la empresa incumplió con el pago de los sueldos. La situación ya venía tensa, pero todo terminó de explotar el pasado 6 de octubre cuando llegaron a sus puestos y no pudieron ingresar por la paralización de la actividad de la empresa en medio de la crisis. Ante la falta de respuestas, los trabajadores iniciaron una retención de tareas y, finalmente, ocuparon la planta para evitar el vaciamiento y exigir soluciones.
En medio de un escenario crítico, Acerías Berisso presentó ante las autoridades provinciales y la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) un plan de readecuación con el objetivo de mantener la firma abierta y sostener 30 puestos de trabajo. Las autoridades reconocen que la empresa atraviesa serias dificultades financieras, aunque aseguran que el objetivo central es preservar las fuentes laborales.
En los primeros días del conflicto, los empleados tomaron la planta
Durante la toma, los empleados resistieron un intento de desalojo por parte de la Policía Bonaerense y contaron con el acompañamiento de organizaciones sociales, sindicales y políticas. Tras la intervención del Ministerio, se abrió una mesa de negociación, aunque los avances fueron mínimos, según los trabajadores.
En la última audiencia virtual, los empleados denunciaron que el representante de la empresa se desconectó, rompiendo la conciliación obligatoria. Además, apuntaron contra Eliana Repicky, socia mayoritaria, a quien acusaron de insultar, empujar y amenazar a una familiar que acompañaba la protesta, intentando incluso quitarle el teléfono.
Mientras tanto, la producción en la planta sigue paralizada. Acerías Berisso mantiene más de 50 puestos de trabajo directos y unos 400 indirectos, y tanto los empleados como el Ministerio buscan garantizar la continuidad laboral en Berisso.
Los trabajadores insisten en que mantendrán la unidad y la solidaridad para lograr el pago de los haberes y evitar el vaciamiento del establecimiento, advirtiendo que continuarán con medidas de fuerza si la empresa no cumple sus compromisos.
El Ministerio de Trabajo bonaerense interviene para mediar entre empleados y la empresa y garantizar los puestos
La Provincia monitorea de cerca la situación, y desde la cartera laboral aseguran que el objetivo es preservar las fuentes de trabajo y mediar para que el conflicto llegue a una solución definitiva, aunque el clima entre empleados y dueños sigue cargado de tensión y desconfianza.