Desde el año 2005, la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) desarrolla el proyecto “E-Basura”, en el que docentes y estudiantes restauran equipos informáticos en desuso para donarlos a escuelas y otras instituciones, y/o les den otros destinos sustentables.
Recientemente, el Ministerio de Trabajo de la provincia de Buenos Aires anunció que se sumará proyecto que busca disponer de manera correcta de los Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos (RAEE), que por año totalizan cientos de miles de toneladas.
"El Ministerio, trabajará para que los desechos tecnológicos producidos por la cartera sean entregados a establecimientos para ser acondicionados de manera correcta y reutilizados en los Centros de Formación Laboral (CFL) para el aprendizaje", indicó la Dirección de Informática de la cartera de Trabajo.
“Este es un proyecto que tiene que ver con cómo se entiende la gestión política y la gestión del Estado y que es lo que nos impulsa todos los días nuestro ministro de Trabajo, Walter Correa: cómo articulamos entre las distintas áreas y cómo, lo que para algunos puede ser algo residual o basura, para otro puede ser un elemento de trabajo o de formación”, señaló el secretario ejecutivo del Instituto Provincial de Formación Laboral (IPFL), Ezequiel Berrueco, encargado de la coordinación de los más de 200 CFLs que hay distribuidos en la Provincia.
En tanto, el director de Informática del MTPBA, Guillermo Aguirre Bengoa, señaló: “Cuando se levantó la veda de la pandemia y empezamos a relevar todas las delegaciones, detectamos que había muchas oficinas atiborradas de todo este material que afecta no sólo el espacio sino también cuestiones de salubridad. Por eso celebramos que se tomen políticas serias en torno a este tipo de basura”.
El coordinador de la Región Educativa Nº6, Osvaldo Brest, señaló que se trata de “una excelente iniciativa poder recuperar todo este material, que para algunos es algo que molesta y para nosotros es un elemento vital. No hay un alumno que pueda aprender programación sino tiene los materiales necesarios”.
Junto a Brest, que se llevará un total de 70 netbooks y 21 impresoras, que serán readecuadas para el funcionamiento en los CFLs, estuvieron la directora de Gestión y Formación Laboral del IPFL, Liliana Meretz, coordinadores de otras regiones que recibirán parte de este tipo de residuos para darle un destino sustentable.