Estatales nucleados en la CTA y la CGT se plantan en la Legislatura y se suman al pedido de Axel Kicillof para que avancen con el pedido de endeudamiento.
Los gremios estatales bonaerenses nucleados en la CTA de los Trabajadores, CTA Autónoma y la CGT Regional La Plata meten presión directa en pleno debate por el pedido de endeudamiento de Axel Kicillof y convocaron a una conferencia de prensa para este miércoles a las 10 en las escalinatas de la Legislatura para fijar postura colectiva y exigir avances.
Según informaron, estarán presentes los secretarios generales, adjuntos y autoridades de los sindicatos estatales de las tres centrales obreras. El objetivo es claro: mostrar volumen político y sindical frente a los diputados y senadores que aún no destrabaron el paquete económico enviado por el Ejecutivo a principios de noviembre.
Con un acto en Gobernación, Axel Kicillof impulsó un gesto político con intendentes y dirigentes para insistir ante la Legislatura y habilitar el endeudamiento.
En la previa a la sesión por el endeudamiento en la Legislatura bonaerense, juraron los nuevos diputados electos en los comicios de septiembre.
La movida gremial llega en paralelo a la fuerte presión que metió Kicillof el lunes desde la Casa de Gobierno. En un acto en el Salón Dorado, rodeado de intendentes, legisladores y funcionarios, volvió a reclamar la aprobación urgente del endeudamiento para "sostener la gestión" en un escenario económico que calificó como crítico.
La Legislatura bonaerense se prepara para darle luz verde este miércoles al pedido de endeudamiento del gobernador Axel Kicillof, luego de que el peronismo alcanzara un entendimiento interno y tejiera acuerdos con parte de la oposición que también acompañará la iniciativa. La creación de un fondo para los municipios, los cargos en el Banco Provincia y la designación de autoridades legislativas se convirtieron en piezas centrales para destrabar las conversaciones.
Tras la sesión preparatoria de este martes, en la que quedó conformada la nueva Cámara de Diputados y su conducción, comenzaron a resolverse los asuntos que provocaban mayor fricción tanto dentro del oficialismo como con algunos bloques opositores que se mostraban firmes en su negativa. Finalmente, el oficialismo confía en tener asegurados los votos necesarios y sostiene que el paquete quedará aprobado en la última sesión del año.
Las miradas estarán puestas en el bloque del PRO, que pese a haberse mostrado inflexible durante toda la discusión, podría terminar acompañando parte del endeudamiento. La fuerza amarilla también obtuvo un buen lugar en el reparto de cargos: se quedará con una vicepresidencia en Diputados, algunas prosecretarías y dos sillas en el Banco Provincia, destinadas a los salientes Matías Ranzini y Adrián Urreli.