El caso de extrema violencia que se vivió en el exclusivo country Grand Bell de City Bell convulsionó no solo al barrio sino a la ciudad en general y, mientras avanza la investigación para determinar cómo sucedió todo, se conoció ahora la identidad del acusado.
La Justicia de La Plata investiga a un conocido empresario inmobiliario por el hecho, tras haber sido imputado por "amenazas y lesiones leves". El joven es acusado de tomar del cuello, amenazar de muerte a un adolescente de 15 años y disparar al menos dos veces al aire, en medio de un ataque de ira que se habría desatado por una fiesta en la que el chico habría arrojado pirotecnia.
El dramático suceso, tal y como contó 0221.com.ar, ocurrió en el barrio cerrado que se encuentra ubicado en 467 entre 141 y 148 y el empresario apuntado es Tomás Fredriks, de 27 años y conocido por su actividad en el citado rubro. El implicado, que fue aprehendido tras la denuncia y cuya vivienda fue allanada, quedó en libertad tras las primeras diligencias policiales.
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Tomás Fredricks, el empresario inmobiliario que es investigado por el hecho de violencia en el Grand Bell
Según uno de los testigos, Fredriks llegó al lugar enardecido y tuvo una fuerte discusión con el adolescente. "¿Dónde están los que estaban tirando cohetes? Te voy a matar a vos y a todos", le habría dicho en ese marco y efectuado luego varios disparos con un arma que, según revelaron los investigadores, fue encontrada en su hogar durante el procedimiento.
Escándalo y alarma en City Bell
Según fuentes vinculadas a la investigación, todo ocurrió en el marco de una fiesta que desató el enojo del empresario, quien llegó al lugar enardecido en una camioneta Volkswagen Amarok y de inmediato comenzó a increpar al menor por haber encendido fuegos artificiales. En medio de ese arranque de furia, según consta en la denuncia, también habría golpeado al chico y efectuado al menos dos disparos con un arma de fuego.
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El acusado es vecino del exclusivo country de City Bell y estalló por los ruidos generados por un adolescente y sus amigos
AGLP
La secuencia no terminó allí, dado que el papá del adolescente agredido denunció el hecho y poco después se realizó un allanamiento en la casa del acusado, donde la Policía Bonaerense secuestró una pistola semiautomática 9 milímetros y 166 balas. Aunque el arma estaba registrada, la causa judicial avanzó para determinar cómo sucedió todo.
El procedimiento fue llevado adelante por personal de la comisaría Decimocuarta y la Justicia caratuló el caso como "amenazas agravadas", por lo que la pesquisa quedó en manos de la fiscal Virginia Bravo y avanza con las pericias de rigor.