Los cuatro detenidos por el triple femicidio en Florencio Varela enfrentan cargos por homicidio agravado y este jueves se negaron a declarar.
Los cuatro detenidos por el triple femicidio en Florencio Varela se negaron a declarar en su primera indagatoria y quedaron imputados por el hecho. El fiscal Gastón Dupláa los acusó por el asesinato de Brenda del Castillo, Morena Verdi y Lara Gutiérrez, un hecho marcado por violencia extrema y posibles vínculos narco.
Los sospechosos fueron arrestados por la Dirección Departamental de Investigaciones (DDI) de La Matanza de la Policía Bonaerense y quedaron a disposición de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) N°2 descentralizada. Se trata de Miguel Ángel Villanueva Silva (27), de nacionalidad peruana; y los argentinos Iara Daniela Ibarra (19), Andrés Maximiliano Parra (18) y Magalí Celeste González Guerrero (28).
Las autopsias confirmaron que las chicas sufrieron torturas antes de ser asesinadas. Los cuerpos presentaban golpes, puñaladas, fracturas y quemaduras.
Los cuatro fueron imputados por "homicidio calificado por ser cometido con el concurso premeditado de dos o mas personas, por ser cometido por alevosia y ensañamiento y por su comisión por un hombre contra una mujer mediante violencia de género". La Justicia ordenó, en ese marco, que continúen con prisión preventiva mientras avanza la investigación en torno al caso.
Además, dos de los acusados enfrentan cargos alternativos por encubrimiento agravado. La acusación se apoya en pruebas recolectadas y en los resultados preliminares de las autopsias realizadas en la Morgue Judicial de Lomas de Zamora.
El ministro de Seguridad bonaerense, Javier Alonso, reveló que el triple crimen fue transmitido en vivo a través de un grupo cerrado de Instagram. "Toda esa sesión de tortura fue transmitida por redes sociales y la habrían visto 45 personas", señaló el funcionario.
Alonso explicó que los asesinatos habrían funcionado como un mensaje interno. "Fue un hecho de disciplinamiento para las chicas, pero también para diferentes integrantes de esa organización", sostuvo al dar detalles sobre la brutalidad del caso.
De acuerdo a la investigación, a las jóvenes les habrían mentido para hacer que fueran hasta la casa donde ocurrieron los asesinatos. "Llegan engañadas porque creían que iban a participar de un evento", aseguró el ministro. Horas antes, un grupo había cavado pozos en el lugar, donde finalmente arrojaron los cuerpos. En esa línea, los informes forenses confirmaron que las tres murieron entre las 3 y las 5 de la madrugada del sábado 20 de septiembre. La última vez que fueron vistas fue el día anterior, cuando subieron a una camioneta blanca en la rotonda de La Tablada, partido de La Matanza.