Una maestra de La Plata dejó su hogar de El Mondongo para ir a trabajar y al regresar se encontró con una triste escena. Investigan si hubo inteligencia previa.
Una docente de 53 años fue víctima de un robo en su vivienda de La Plata. Varios delincuentes ingresaron al hogar de la maestra mientras se encontraba trabajando, revolvieron todo y escaparon con una gran cantidad de objetos personales. Los investigadores creen que actuaron con conocimiento previo de los movimientos de la víctima.
El hecho ocurrió entre las 17.30 y la medianoche, cuando la mujer se encontraba dictando clases. Al regresar a su casa ubicada en 2 entre 67 y 68, del barrio El Mondongo, descubrió que la puerta del patio había sido barreteada y que el interior estaba completamente revuelto. Según su testimonio, los ladrones no actuaron al azar: faltaban una alianza de oro, un prendedor con una perla y siete pendrives que la víctima usaba en su trabajo docente. "No tenían gran valor económico, pero sí emocional y práctico", confió al respecto.
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Al ingresar, la docente encontró cajones abiertos, ropa desparramada y ventanas forzadas, una escena que reflejaba la tranquilidad con la que los delincuentes actuaron.
Pese a que la zona es, desde hace tiempo, apuntada por diferentes hechos de inseguridad, un dato particular encendió alarmas tras lo sucedido. Horas antes del asalto, la mujer había notado algo inusual: restos de una naranja en la entrada de su casa. En ese momento lo consideró una rareza sin importancia, pero ahora lo ve como un posible indicio de que alguien había estado merodeando la propiedad.
Fuentes del caso señalaron que el modus operandi —barreteo del acceso trasero, revisión selectiva y fuga limpia— apunta a personas con experiencia y conocimiento previo del lugar.
Los investigadores creen que los autores habrían estudiado los movimientos de la víctima para irrumpir en el momento exacto en que sabían que la vivienda estaría vacía. El hecho fue caratulado como “robo” y continúa siendo investigado.