La creciente inflación pone presión sobre la brecha cada vez más grande entre el valor de los bienes y los productos que se consumen a diario y el salario de los trabajadores y cada vez es más difícil encontrar valores de referencia para todo lo que se compra.
En medio de la cambiante economía argentina es fácil perder la referencia de qué costo tienen en realidad comprar, por ejemplo, un atado de cigarrillos o un café antes de ir a trabajar, por lo que Naranja X y la consultora Focus Market elaboraron un detallado informe para medir qué cantidad de tiempo necesita trabajar una persona para cubrir sus gastos cotidianos o bien realizar una compra más importante como la de un celular.
De acuerdo con el trabajo, un fumador tiene que trabajar más de una jornada y media (13 horas y dos minutos) para adquirir un paquete diario, mientras que el empleado que compra un café de $350 cada vez que va al trabajo gastará un total de $7.000 por mes, es decir unas 10 horas y ocho minutos de trabajo.
El estudio fue realizado para comparar el salario promedio (en este caso de $113.214 netos, según los datos del INDEC) y los valores de los bienes en la Argentina.
En ese marco, se analizaron los "gastos hormiga", esas compras chicas y aparentemente intrascendentes que, cuando se suman en total al final del mes, representan una cifra muy relevante. Verlos en relación con el salario y las horas trabajadas sirve, en este caso, para dimensionar el tamaño del gasto y lo que cuesta obtener dinero para hacerlo.
Para gastos más grandes, en cambio, se necesitan muchos más días de trabajo y la conclusión tiene más que ver con las dificultades para ahorrar que tienen los argentinos. Por ejemplo, para comprar un celular de $164.000, teniendo en cuenta ese ingreso medio apenas por encima de los $113.000, hace falta trabajar más de 237 horas o casi 30 días hábiles completos.

La trampa de esta premisa es que la misma se cumple si los compradores en cuestión no gastan ni un solo peso más en otra cosa -ni en comida, ni en salir, ni en transporte- y se ahorra únicamente para comprar el teléfono en cuestión, lo que es algo completamente imposible. El trabajo reveló además que para comprar un par de zapatillas para correr se necesitan al menos 25 horas y 12 minutos o, dicho de otra manera, algo más de tres jornadas enteras.