"Fue a las 8 de la mañana", contó Tamara Herrera, sorprendida todavía porque todo sucedió a plena luz del día y una impunidad total, y agregó que los asaltantes la sorprendieron mientras se bañaba en la casa de su mamá, ubicada justo detrás de la suya.
La víctima contó que acababa de llegar de dejar a su hija en el colegio, entró a la ducha, se bañó, se cambió y se dirigió a su hogar ubicado en 119 entre 65 y 66, solo para toparse con la dramática escena: todo estaba revuelto y la habían desvalijado. En medio de la impotencia y la angustia Tamara descubrió que los ladrones se habían hecho con su cartera, dinero en efectivo, sus documentos y hasta el cargador de su celular.
"Me robaron $15.000 que me había prestado una compañera de trabajo y otros $10.000 míos que eran para terminar de pagar los gastos del mes", contó la joven en diálogo con el diario El Día y agregó que los delincuentes se llevaron además su notebook, en la que guardaba fotos familiares que ya no podrá recuperar.
Todavía angustiada y con impotencia, Herrera contó además que ya había sido víctima de un violento asalto algunos meses atrás. Entonces "actuaron cuatro delincuentes que estaban en dos motos", explicó y añadió: "Me golpearon, me tiraron al piso, me hicieron doblar el tobillo y se fueron con mi cartera".

"En este barrio hay mínimo un robo por día, por eso no sale después de las 18", graficó como cierre, dando cuenta del calvario que se vie en El Mondongo y por el que decenas de vecinos reclaman una mayor presencia policial.