El próximo 26 de octubre se volverá a tratar el proyecto de etiquetado frontal en la Cámara de Diputados y el Gobierno espera que se convierta en ley. Según expresaron desde el oficialismo, aspiran a que se apruebe la normativa luego de que la oposición no diese quórum días atrás.
En ese sentido, la diputada nacional por el Frente de Todos, Florencia Lampreabe, celebró hoy que vuelva a tratarse el proyecto de etiquetado frontal y dijo que espera que esta vez la ley finalmente "salga o salga": "Tenemos por suerte una nueva fecha para tratar esta ley que es un derecho fundamental para la gente, luego de que el martes la oposición impidiese tratarla. Se acordó el 26 de octubre para lograr que finalmente salga o salga", afirmó la legisladora.
Asimismo, sostuvo que espera "contar con la mayor cantidad de votos", pero que no sabe qué va a ocurrir en esta nueva fecha porque Juntos por el Cambio "no tiene una opinión unificada" y varios legisladores de ese bloque "todavía no se han pronunciado". Además, reiteró sus críticas al accionar de JxC en el Congreso, al que calificó como "bastante extorsivo" luego de que ese interbloque decidiera no dar quórum en la última sesión de la Cámara baja para tratar la ley de etiquetado frontal.
"Respecto de las razones por las cuales no dieron quórum, me parece que no solo tiene que ver con una cuestión de las formas. No es algo que digo yo, sino que la oposición planteó una serie de excusas variadas y en algunos casos contradictorias", subrayó, y agregó: “La ley de etiquetado frontal es básica y elemental. Si hay un punto donde encontrar consensos tiene que ver con aportar a una alimentación saludable y de calidad para todos los argentinos y argentinas".
Por último, Lampreabe pidió a la ciudadanía que acompañe este reclamos porque "cuando la sociedad esta movilizada con un tema genera un condicionamiento y demanda un reflejo" en el Congreso.
El proyecto de ley de etiquetado frontal, que tiene media sanción del Senado, impulsa una nutrición saludable mediante la colocación de etiquetas en los envases de alimentos con la forma un octógono con letras blancas que advierta sobre el contenido de sodio, azúcares, grasas saturadas y grasas totales en cada uno de los productos.