Mientras la pandemia avanza en América Latina a paso firme, en otras ciudades del mundo se teme por un rebrote de contagios y se mantienen alertas.
Mientras la pandemia avanza en América Latina a paso firme, en otras ciudades del mundo se teme por un rebrote de contagios y se mantienen alertas.
Más allá de esto, en China se inauguró el festival de carne de perro en condiciones higiénicas que horrorizarían a expertos sanitaristas, y aún más en plena propagación del COVID-19.
Como cada año, miles de personas se acercaron a la feria más grande de este tipo de animales que son exhibidos en condiciones de poca higiene en mostradores y sin refrigeración.
El controvertido festival se realiza en la ciudad de Yulin, en el sudoeste, y comenzó el pasado fin de semana pese al rechazo surgido desde el Gobierno chino. Los mandatarios han hecho todos los esfuerzos posibles para evitarlo por razones de seguridad, pero finalmente sus peticiones no fueron escuchadas y el evento se celebró.
Según los medios locales, el régimen lanzó una tímida campaña para evitar su realización. Pese a las protestas de los activistas a favor de la vida animal, el mercado abrió sus puertas y miles de personas se acercaron a comprar la carne. El festival anual de 10 días, generalmente atrae a miles de visitantes, muchos de los cuales compran perros que se exhiben en jaulas estrechas para cocinarlos en ollas.
Cabe destacar que después de afirmar que la pandemia se había originado con murciélagos de un mercado en Wuhan, el país impuso una prohibición a finales de febrero sobre la venta y el consumo de animales salvajes, alegando que se había convertido en un grave problema de salud.